04-12-2009 | Noticias | Caja  
     
  Pesar por el fallecimiento del jubilado con más edad de nuestra institución  
     
     
 
  Causó profundo dolor para todos los que integramos el Consejo Profesional y la Caja de Seguridad Social conocer la noticia del fallecimiento del Dr. Emiliano Pérez Escalá. Su muerte se produjo el pasado 27 de noviembre, en Uruguay, a los 106 años.

El Dr. Pérez Escalá era el jubilado de mayor edad que integraba nuestra institución por ello en el 2006, cuanto el Consejo festejaba sus sesenta años y la Caja de Seguridad Social sus veintitrés, lo homenajeábamos por su trayectoria y sus 58 años al servicio de la profesión de Ciencias Económicas.

En aquella oportunidad decía con gracia “Soy el más longevo. Cumplo 103 el 11 de septiembre, el día de la muerte de Sarmiento”. Sin lugar a simples coincidencias, un maestro.

Oriundo de Santa Rosa, La Pampa, llegó a la ciudad de La Plata a los 9 años junto a sus hermanos. Como en aquel entonces no se dictaba la carrera de Contador Público en la ciudad viajó a Buenos Aires donde en 1921 alcanzó el título en la Universidad de Buenos Aires. Un mandato familiar lo llevó a inclinarse por esta profesión y relegar su deseo de estudiar profesorado en Historia y Geografía en sus ratos libres.

Tras recibirse de contador, desarrolló una intensa actividad profesional, y llegó a ocupar un cargo gerencial vinculado a la profesión en Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).

Luego de retirarse de esta tarea, el Dr. Pérez Escalá se dedicó a la actividad privada en su estudio. Trabajó en Tribunales de Justicia y dio clases particulares a algunos alumnos que lo necesitaban.
Sus pasiones también pasaron por la familia y la caza, actividades que disfrutaba muchísimo. Tuvo un hijo, Jorge Emiliano; dos nietos, Jorge y Silvia; y seis bisnietos,  Roberto, Juan y María Pérez Escalá, Febo y Lola Armocida y Gregorio Pérez Escalá.

Tras jubilares se dedicó a viajar. Conoció nuestro país de norte a sur, así como también Europa, fundamentalmente Francia, donde vive parte de su familia. El lugar elegido para disfrutar de la vida junto a su nieto Jorge fue Bretaña, una provincia al noroeste francés.

Hasta los 88 años, el Dr. Pérez Escalá viajaba solo de América a Europa y viceversa, pasando por Colonia (Uruguay) donde vive uno de sus hijos.

Hasta el 2006, cuando RePro lo entrevistó en el marco del homenaje que las autoridades de nuestras las instituciones le realizaban por su trayectoria, repartía el año en mitades iguales, 6 meses en Francia, 6 en Colonia. Su vitalidad, por entonces, no terminaba y nos confesó su secreto antes de retirarse junto a su familia: “una vida ordenada, no fumé ni tomé. Hice una vida de hogar. Acompañé siempre a mi esposa y no hubo engaño”.

Reviva la nota que publicamos en la revista RePro N° 32 en agosto del 2006, en oportunidad de recibir una placa recordatoria en reconocimiento a su trayectoria.

Recientemente hemos recibido una poesía escrita por Roberto Pérez Escalá, bisnieto del profesional fallecido, que invitamos a leer:

EL CONTADOR

  Llegó el día del maestro, se fue en primavera, cuando terminaron las clases.
Cuando el Jacarandá y el Tilo al fin se ponen de acuerdo en la ciudad de La Plata.
Algunos dicen que Ito tenía roto el cuenta kilómetros.
Otros que el contador había perdido la cuenta.
Fue un señor de mundo, un muchacho de barrio y un crío de campo.
En su casa de Gonnet supo plantar robles, limones, libros y hasta un palo de fuego.
Vivió mucho tiempo al borde de un camino centenario y terminó por hacerle caso.
Le gustaban el diario bien temprano, el mate amargo, largo y la pava al fuego
Le gustaba el café bien caliente después de cada comida incluso en verano.
Las visitas le gustaban un poco menos que las discusiones, pero se fue acostumbrando.
Le gustaban los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches.
Del asado le gustaba todo, pero la ensalada no había caso, te la rebotaba.
La siesta para él era una digna institución y dormía siempre como un faraón.
Le gustaban la historia, la geografía y los apellidos, sobre todo los apellidos.
Nuestro propio apellido fue su gran invento.
Fue el primer Pérez Escala y el primer pero de los Pérez.
Su papá era un modesto uruguayo con un celoso facón.
Ito en cambio era un pacifico pincharata, platense por adopción.
Por parte de madre se reconocía vasco francés, de los altos pirineos.
Era cabeza dura con y sin boina y curioso sin levantar la perdiz.
Había cazado guanacos y perseguido chinas antes de cumplir ocho.
De gauchito conoció La Gloria, la indiada y la tormenta de Santa Rosa.
Intentó con el telégrafo aunque pronto llegó a saber del teléfono y la Internet.
Miraba la tele con desconfianza y hojeaba las enciclopedias con insistencia.
Tuvo un solo hijo, dos nietos, cuatro bisnietos y vamos sumando.
Fue un empleado modelo y contaba números para una importante petrolera.
Cuando se jubiló dejo los números y empezó a contar historias de la familia para la familia.
Historias que la familia se sabe de memoria pero que Ito se sabía de corazón.

Ahora queremos creer que está de regreso con sus paisanos.
Los de la llanura pampeana y los de la escarpada montaña.
Que sigue preguntando por los apellidos.
Que sigue atento y porfiado.
Que sigue contando.

Emiliano (ITO) Pérez Escalá (1903 – 2009)
 


  Links de interés:
  Lea la nota completa haciendo click aquí
 
             
     
  QR_Consejo   Consejo Profesional de Ciencias Económicas
de la Provincia de Buenos Aires

Diag. 74 N°1463
Tel. 0221 - 441 4100 | 512 6000 | 422 5278
B1900BZK La Plata | CUIT 30-53118349-1
    QR_Caja   Caja de Seguridad Social para los
Profesionales en Ciencias Económicas
de la Provincia de Buenos Aires

Diag. 74 N°1463
Tel. 0221 - 441 4141 | 512 6060 | 425 6739
B1900BZK La Plata | CUIT 30-59942184-6
   
Copyright 2006 | CPBA
Todos los derechos reservados.