Sus retenciones bajan de 25,5 al 18%, pero sumaría otros $4 por cada dólar que se exporte, lo cual la lleva a 29%.

Es por la devaluación y deudas que les quedaron desde abril cuando el dólar se escapó. Se cree que el Gobierno pondrá un precio “político” para lograr que la suba del gas sea del 30%.

En los primeros 6 meses la inflación fue del 16% y los salarios aumentaron el 9,2%.

Por el aumento en la tasa de referencia, la financiación podría trepar hasta el 120%.

Subió más de 5% y llegó a 728 puntos. Estuvo en 748 puntos el 13 de agosto. Los inversores justifican que no saben cuál es el plan del Gobierno.

Los precios de muchos productos equivalen a un dólar de $ 22 y por la merma en el consumo no se ajustan al nivel actual de la divisa. Las ofertas ya representan el 40% del ticket de venta de los supermercados. Las otras alarmas.

Es para una importante franja de beneficiarios, que cobran un reajuste en sus haberes y podrían perderlo.

Los economistas estiman que el índice de precios al consumidor podría subir por encima del 3% y llegar, inclusive, hasta el 4%. Influye el aumento en prepagas.

En lo que va del año se registra una contracción de 0,6% según el Indec. Para julio los privados relevaron una caída de 1% y esperan que el mejor desempeño del agro modere la recesión.

El informe cambiario señala un aumento en la dolarización de carteras. Cada individuo compró, en promedio, US$ 2.275.

En las principales cadenas de supermercados las ventas aumentaron 4,5% y en los centros de compra 7,3%.

Los rubros que más aumentaron para este sector fueron los de esparcimiento, transporte y comunicaciones, y alimentos y bebidas.

Es para reforzar las reservas en medio de la turbulencia.

Durante diez días el organismo monitoreará las metas pactadas en el acuerdo stand by por US$50.000 millones.

Este año hubo 40% de volúmenes vendidos con ese beneficio mientras que en 2017 había llegado al 50%.