Desde la salida de la convertibilidad, regía un esquema controlado. De esta manera los precios quedan liberados a la competencia entre empresas, que podrán comprar o importar. Aranguren negó subas inminentes.
Cayeron las exportaciones, tanto en precio como en cantidades. La reactivación de la economía aportó más importaciones. De todas maneras, el rojo no es para alarmar.