La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) prorrogó la feria fiscal hasta el 11 de octubre próximo, a través de la resolución general 4818/2020 publicada en el Boletín Oficial.
El Central extendió la medida hasta el 31 de diciembre. La medida aplica a los saldos impagos de todo tipo de créditos, incluidos los UVA, y no incluye a las financiaciones con tarjetas de crédito.
Se habilitó la inscripción para regularizar deudas. Podrán adherirse pymes, comerciantes, profesionales, grandes empresas, monotributistas, autónomos, cooperativas y entidades sin fines de lucro.
Los gastos con tarjetas empezarán a descontarse del cupo mensual de compra de dólar ahorro y se aplicará un cargo de 35 por ciento a cuenta del pago de Ganancias. También se fijaron nuevas pautas para la compra de divisas por parte de las empresas para cancelar sus deudas y se controlan los movimientos especulativos.
Lo aseguró D'Alessandro, directora de Economía, Igualdad y Género. La funcionaria consideró que esa asistencia financiera del Estado "tiene un impacto muy fuerte para contener la pobreza y la indigencia".
El retroceso volvió a afectar a todos los rubros, pero muestra una desaceleración fundamentalmente en las provincias donde la actividad disminuyó 9,4 por ciento frente a un 33 por ciento del AMBA.
La Asociación de Fabricantes de Autos (Adefa), reportó en agosto un alza de 21,2 por ciento más que julio y 16,2 por ciento menos respecto de igual mes del año pasado.
La Anses volvió a prorrogar el trámite de actualización de “fe de vida” de jubilados y pensionados, esta vez hasta el 31 de octubre, con el objetivo de garantizarles el cobro de las prestaciones de este mes y el próximo.
El índice de salarios aumentó 0,6 por ciento en junio, por debajo de la inflación de 2,2 por ciento registrada ese mes, pero acumula en lo que va del año una suba de 14,2 por ciento, por encima de la inflación del período que en esos seis meses trepó 13,6 por ciento, según informó este lunes el Indec.
Uno de los efectos de la pandemia de coronavirus es la evidente caída de los principales componentes de la actividad económica: producción y consumo, comercio exterior, entre otros.
Las canastas que definen el mínimo consumo necesario para no estar en condición de pobreza e indigencia avanzaron en julio un 1,6 por ciento en relación al mes previo, informó el Indec. En el caso de la canasta alimentaria que establece la línea de indigencia, se ubicó en 5929 pesos para un adulto, lo cual supone un crecimiento del 43,4 por ciento en la comparación interanual, ya que en julio de 2019 ese valor se ubicaba en 4134 pesos. En tanto, la canasta básica total, utilizada para medir la línea de pobreza, subió a 14.408 pesos para un adulto el mes pasado, cuando hace un año era de 10.335 pesos (un avance anual del 39,4 por ciento).