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Avellaneda

Por más exportaciones, el déficit con Brasil se achicó 13,6% en el año

Por más exportaciones, el déficit con Brasil se achicó 13,6% en el año

Mientras las ventas de productos a Brasil suben 14,9%, las importaciones desde ese país apenas crecieron 1,8%.

En lo que va del año, las exportaciones argentinas a Brasil aumentaron 14,9% y las importaciones solo crecieron 1,8%. Así, entre enero y julio el déficit fue de US$3.899 millones, un 13,7% menos que en igual período de 2017. El rojo comercial se va achicando al ritmo del menor crecimiento de Argentina y las mejoras perspectivas para las exportaciones industriales.

En julio, en un mes todavía marcado por los efectos del paro de camiones que se extendió en junio sobre las principales ciudades de Brasil, las exportaciones argentinas al país vecino crecieron 33,2%, mientras que las importaciones bajaron 23,9%, por la caída de la actividad de este lado de la frontera. Según la consultora Abeceb -fundada por el actual ministro de Producción, Dante Sica- con estos datos "termina un ciclo de más de 3 años de ensanchamiento del déficit bilateral".

Abeceb utiliza los datos del Ministerio de Industria brasileño respecto de julio -los números del INDEC recién llegarán en tres semanas-, donde se indica que las exportaciones desde Argentina sumaron US$950 millones y las importaciones alcanzaron los US$1.150 millones. De este modo el mes cerró con un rojo comercial de US$200 millones, 75% menos que los casi US$800 millones igual mes de 2017.

Autos, trigo en grano, vehículos de carga, maíz, aluminio y otros cereales son los principales productos que Argentina le vende a Brasil. El 66% de las ventas argentinas a ese país son manufacturas industriales.

Abeceb advierte que los números de julio para las exportaciones son excepcionales. "Venimos de 2 meses con las cadenas de suministro bastante complicadas como consecuencia de la huelga de transportistas en Brasil, por lo que en el margen los buenos registros pueden atribuirse en parte a la satisfacción de demanda postergada por la imposibilidad del traslado de mercancías".

En contrapartida, el derrumbe de las importaciones argentinas tiene más componentes locales, "El anémico comportamiento de las importaciones desde Brasil se encuadra en un contexto general de retracción del nivel de actividad y depreciación nominal del peso". En términos reales, el peso argentino se debilitó 14% frente al real entre abril y julio.

De cara a los próximos meses, se espera que el déficit bilateral siga contrayéndose a causa de "la debilidad de la demanda interna argentina y las altas bases de comparación". En el segundo semestre de 2017 el rojo mensual bilateral fue elevado. Promedió los US$700 millones versus un déficit promedio de US$360 millones en los últimos dos meses de este año. "Ayudará también a que el rojo comercial siga declinando el hecho de que algunos productos de relevancia (químicos y plásticos, por ejemplo) verán una mayor posibilidad de inserción en el mercado brasileño vía precios", postula Abeceb.

La consultor Ecolatina es contundente. "La caída de las importaciones del séptimo mes del año fue consecuencia del menor nivel de actividad en Argentina". En los últimos dos meses el tipo de cambio real bilateral se depreció 8,1% interanual, encareciendo los productos importados desde Brasil. "La caída de las compras externas se repetirá en los próximos meses, ya que no esperamos una recuperación de nuestra economía en lo que resta del año", indicó.

"Las exportaciones se vieron favorecidas en julio por la depreciación del peso que fue más que suficiente para compensar la desaceleración en el nivel de actividad que enfrenta Brasil, envuelto desde hace meses en un marco de tensión política y conflictividad social". Los últimos datos del mercado arrojan un crecimiento esperado para el PBI del vecino de sólo 1,5% en 2018, la mitad respecto de comienzos del año.

El pronóstico de Ecolatina es que este año "el rojo bilateral se achicará sensiblemente en relación al del año pasado". La estimación de la consultora es que se ubicaría por debajo de US$7.000 millones, cayendo al menos 15% interanual respecto de los US$8.200 millones registrados en 2017. "Para 2019, si la economía brasileña continúa su proceso de estabilización, sería posible que estas cifras mejoren aún más", indican.