Los bonos no reaccionan y ya acumulan la mayor caída desde comienzos de año

Los bonos argentinos están sufriendo la pérdida de valor más importante en el último año. Desde el lunes posterior a las PASO, registran una caída promedio del 12% en todos los tramos de la curva y anotan así el retroceso más acelerado desde septiembre de 2020.
El mercado temió desde un principio que la búsqueda de revertir el resultado de las primarias por parte del oficialismo desembocara en una radicalización económica y política. Eso, advertían, representaría un posible alejamiento en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los bonos sufren por cuestiones globales, pero también por variables domésticas. Hay cierto consenso de que hay valor en la deuda a largo plazo, pero con ruidos en el medio.
Tanto el tramo corto como el tramo más largo de la curva muestran una fuerte caída desde el lunes posterior a las PASO. La caída actual, de hecho, es la más acelerada en el último año, lo que refleja la fuerte presión bajista que recae sobre la deuda argentina.
Si se analiza el Global 2029, por ejemplo, se observa que la caída desde el pico de las PASO hasta la actualidad es del 12%. Entre el máximo de noviembre de 2020 y el piso de marzo, el bono perdió cerca de 22%, y entre enero y marzo el selloff fue del 20%. De esta manera, la caída actual es la segunda baja mas importante del año.
Casi los mismos guarismos se observa en el Global 2030, en el Global 2035 y en el Global 2038, en el Global 2041 y en el Global 2048.
Javier Casabal, estratega de renta fija de AdCap, recuerda que la euforia por el resultado de la elección duró muy poco. "Con el correr de las horas y los días, la suba se desvaneció porque los inversores empezaron a preocuparse por un escenario de incertidumbre respecto de la reacción del Gobierno. Parece muy temprano para esperar un cambio de humor del lado de los inversores, ya que estamos en el momento de mayor incertidumbre, con muchos headlines que pueden tener un resultado binario", dijo.
Si bien el resultado de las PASO era algo positivo para el mercado, la derrota del oficialismo fue tan abrumadora que terminó generando un efecto contrario.
El Gobierno se radicalizó con el objetivo de dar vuelta la elección, y el mercado vio a dicha señal como un factor de riesgo adicional, lo cual terminó golpeando a la deuda.
De alguna manera, si el Gobierno opta por aumentar la impresión de pesos e incrementar el gasto, son todas medidas que alejan un acuerdo con el FMI, algo que el mercado ve con preocupación.
Para Federico Pérez, gerente de inversiones de Mariva Asset Management, una de las variables clave son el futuro de las reservas y el arreglo con el FMI.
"Los rendimientos de los bonos en dólares van a estar determinados en función de la dinámica que se observa con el acuerdo con el FMI. No vamos a ver un rally en los bonos sin un acuerdo con el Fondo y los inversores del exterior quieren ver que, a futuro, el FMI va a estar sentado en la mesa", explicó.
Por su parte, Diego Martínez Burzaco, head de estrategia de Inviu, remarca que más allá de cuestiones globales, sobre-ponderan los factores locales que terminan afectando a la deuda. Asu vez, en cuanto a especulaciones sobre activos locales, el especialista ve más conveniente apostar a acciones que a bonos.
"El reciente selloff de los bonos se explica más por el deterioro de la capacidad de pago de la Argentina en un contexto en donde se está haciendo política fiscal expansiva y se deja de lado la semi autoridad que había mostrado Guzmán en su momento. También la baja de la deuda se debe a la falta de avances en el acuerdo con el FMI", dijo.
Es decir, el mercado ve con malos ojos un contexto de radicalización tanto desde el lado político como del lado económico.
Por ello es que desde las PASO, y tras el estallido de la crisis política luego del resultado de las elecciones, la volatilidad en el mercado se incrementó, con los bonos y acciones apuntando a la baja.
Juan Manuel Franco, economista de Grupo SBS, indica que si bien el mercado se venía moviendo al alza en las semanas previas a las PASO, algunas situaciones que se dieron una vez conocido el resultado pusieron algo más de cautela entre los inversores.
"El revés electoral que sufrió el oficialismo en las PASO llevó al Gobierno a introducir algunos cambios en el gabinete en lo que fue una semana con bastante tensión política en la coalición gobernante, algo que siempre eleva la incertidumbre y lleva al mercado a moverse de una forma más cautelosa, dijo.
"En segundo lugar, y buscando revertir el resultado de septiembre, el Gobierno optó por algunas medidas con el objetivo de recomponer los ingresos reales mirando hacia las elecciones generales de noviembre, que implicarían un incremento en el déficit fiscal", añadió.