El BCRA vendió en 5 días 90% de los dólares captados con el Bonar

Cedió US$ 570 millones en la plaza cambiaria en octubre; con el bono el Tesoro consiguió US$ 637 millones.
La cuenta asusta, pero no hace más que reflejar el marcado desbalance entre oferta y demanda por el que transita hoy la plaza cambiaria local, un dato preocupante en un contexto de reservas cada vez más escasas.
En las apenas cinco ruedas que lleva el mes, el Banco Central (BCRA) ya tuvo que desprenderse de US$ 570 millones para atender la demanda por pagos de importaciones de energía, compras de insumos (cada vez más cuotificadas) hechas por empresas al exterior, para cubrir gastos de turismo emisivo o abastecer las ventas a ahorristas que autoriza la AFIP.
La cifra supone el 90% de las divisas que, a un costo no desdeñable, pudo captar anteayer el Tesoro con una emisión por US$ 669 millones del Bonar 2020, un título que vence en 5 años y que pagará un tasa del 8% anual.
Como los compradores adquirieron el bono a US$ 95,20 por cada lámina de US$ 100 (es decir, estiraron su ganancia al 9,3%), el ingreso efectivo se redujo a US$ 637,13 millones. Esto quiere decir que si el BCRA hubiera fondeado sus ventas del mes con el ingreso del Bonar, habría agotado el 90% en sólo 5 días.
La emisión del Bonar 2020 fue planeada para reducirle al BCRA la sangría de reservas a la que lo obligaba la cancelación final del Boden 2015, un título emitido en 2005 y cuyo principal comprador por aquellos años (en sucesivas ampliaciones), con un rendimiento del 15%, fue Venezuela. Claro que Hugo Chávez se desprendió de él casi tan rápido como Repsol de los títulos que recibió como pago por la expropiación de YPF.
Sin embargo, aunque Economía ofreció rindes que duplican y hasta triplican los de otros países de la región (ver aparte), apenas logró atraer el 11% de lo transferido por el pago del Boden 15. Y la mitad de esos dólares los aportó la Anses.
El escaso ingreso agrega una complicación a la endeble situación del BCRA, que más allá de declarar reservas a nivel contable por encima de los US$ 27.000 millones (ayer informó 27.700 millones), cuenta cada vez con menos dólares billete para atender la creciente demanda que enfrenta, contando que además intenta evitar una corrección brusca del tipo de cambio como la que debió validar en enero de 2014.
"Pero vendiendo de a 100 millones por día... sólo hay que remontarse a lo que pasó a fin de 2013 y comienzos de 2014", señaló ayer Gabriel Torres, vicepresidente de la calificadora Moody's al tratar de explicar porqué su pronóstico actual de reservas netas en torno a los US$ 10.000 millones sólo alcanzaría "hasta el 10 de diciembre".
Luis Varela, autor del portal especializado Saber Invertir, contrasta la situación actual con la que se vivía en enero de 2011. "Tres meses después de la muerte de Néstor Kirchner, el Central tenía reservas reales por US$ 52.654 millones: 57 meses después declara US$ 27.700 millones, pero la mayor parte de eso es ajeno o son papeles pintados".
Para explicar cómo se pasó de un extremo a otro, Varela dice que "en su afán por mantener la economía en movimiento, el Gobierno se lanzó a una emisión de pesos sin fin y frenó artificialmente el tipo de cambio". El resultado fue exportaciones en baja, en un contexto en que no se pueden reprimir más las importaciones a menos que se decida caer en abierta recesión, como en 2014.
La endeble situación, negada desde el Gobierno, comienza a ser admitida por el equipo de economistas que acompañan a Daniel Scioli. Prueba de ello fue el chiste que se permitió ayer Miguel Bein al acompañar al candidato a exponer ante empresarios en el Cicyp. "En esta sala ustedes tienen más reservas que el BCRA", los chicaneó el asesor, casi confirmando que piensa en un blanqueo para que las aporten.