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Alimentos industriales, los más afectados

Alimentos industriales, los más afectados

Hamburguesas, pizzas y helados lideran la lista.

De todas las distorsiones de precios que enfrenta la economía argentina, una de las más llamativas es la de equiparación en el valor al público de productos industriales y alimentos frescos de primera calidad. Para descubrir este efecto no hace falta más que recorrer un supermercado, comparar precios y estar atentos a la resolución que obliga a las cadenas a informar no sólo el valor de la unidad del producto que está en la góndola, sino también el precio del kilo o litro de ese artículo.

Cumpliendo estas premisas se puede verificar que un kilo de lomo de novillito que en un supermercado cuesta $ 160 termina por ser más barato por peso que un kilo de hamburguesas congeladas de una marca líder que cotiza a $ 13 por unidad de 80 gramos, lo que significa $ 164 por kilo.

Una queja muy habitual de los consumidores argentinos es lo caro que está el helado artesanal. Si no se accede a uno de los múltiples descuentos o promociones de 2x1 que ofrecen Freddo, Volta o Persicco, el kilo de helado premium ronda entre 215 y 240 pesos. La cifra parece excesiva hasta que se compara con los precios en las góndolas de los helados industriales. La caja de un helado de agua de marca líder que incluye cinco unidades y pesa 315 gramos en Coto cuesta 77 pesos, lo que da como resultado que el kilo del producto cotice a 244 pesos, es decir más caro que en Freddo.

Otra muestra de las distorsiones es que prácticamente no hay diferencias de precios entre una grande de mozzarella comprada en alguna de las más prestigiosas pizzerías porteñas -en Güerrin cuesta $ 120 y en El Cuartito, $ 125- contra los $ 109 que hay que desembolsar por una pizza congelada de media masa en el supermercado.

"En los precios más altos de los productos industriales influye el mayor costo salarial, pero tampoco hay que perder de vista el hecho de que la economía esté tan cerrada. Es difícil pensar que se puede mantener el precio actual del Torpedo si se pudiera importar Häagen-Dazs", explicó el economista Camilo Tiscornia.