Buscan sumar a los pequeños comercios al sistema online de vigilancia de precios

La Secretaría de Comercio Interior se reunió con dos cámaras del sector.
El interés es mutuo. El Gobierno pretende sumar a los pequeños supermercados y éstos no quieren quedarse fuera de una posibilidad que pueda atraer nuevos clientes.
Con el objetivo oficial de mejorar las opciones de los consumidores en un contexto inflacionario, el subsecretario de Comercio Interior, Javier Tizado, y el director nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, recibieron la semana pasada a los representantes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). Según Blanco Muiño, los directivos de ambas cámaras buscarían sumarse al nuevo Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA).
"Tanto los representantes de la cámara y la federación como las autoridades de la Secretaría de Comercio expresaron su interés en establecer una relación de colaboración conjunta y convocaron a participar en la elaboración de la lista de productos en conjunto con asociaciones de consumidores, así como también a una mesa tecnológica con desarrolladores informáticos para definir los detalles de la plataforma tecnológica", dijeron en un comunicado enviado a los medios desde Comercio.
Y agregaron: "Las empresas congregadas en CAS y FASA manifestaron su interés en participar del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos, aun cuando no estuvieran obligados en los términos de la resolución que dio el marco formal al programa".
La semana pasada, el Gobierno dio vida al SEPA, que en rigor estaría operativo recién en un mes. Es un sistema electrónico de información de precios para los consumidores. De acuerdo con la versión oficial, será de fácil acceso y en tiempo real. Las grandes cadenas de supermercados (y ahora quizá también las chicas) de todo el país tendrán que informar obligatoriamente los precios de los casi 1000 productos de su canasta básica a una página web, que cada consumidor va a poder consultar desde su teléfono móvil. Esa base será puesta a disposición de desarrolladores de aplicaciones móviles para generar herramientas que hagan "más amigable" el uso de la información.
El sistema permitirá armar el listado de compras habitual y, por medio de geolocalización, el consumidor podrá identificar el comercio más cercano y con los precios más convenientes. Además, se tendrán en cuenta las promociones que haya cada día. Cada consumidor podrá ingresar al sistema también qué tarjetas bancarias o de beneficios tiene para saber cómo usarlas.
Los supermercados que no cumplan con la disponibilidad de la información en cada boca de expendio y en tiempo real serán pasibles de multas sobre la base de las leyes de Lealtad Comercial (22.802) y Defensa al Consumidor (24.240).
Para los jubilados
El Gobierno adelantó además que ya trabaja con la Anses para que el SEPA no sea sólo una herramienta para los más jóvenes o para aquellos con acceso a los dispositivos informáticos. Según dijeron fuentes oficiales a LA NACIÓN, se podrían poner en algunas dependencias de Anses terminales con personas especializadas para que los jubilados puedan informarse acerca de los precios más convenientes ese día.
En el Gobierno aclaran que se trata de una herramienta para mejorar la inteligencia del consumidor y empoderarlo. En cambio, para diferenciarlo del sistema que buscó lanzar Guillermo Moreno y fracasó, dicen que no es un arma contra la inflación, como sí lo es la política macroeconómica y monetaria.