La suba de las tasas de interés renueva el atractivo de los instrumentos en pesos

Escenario. Se cree que el Banco Central convalidará en la licitación de Lebacs del martes tasas similares a las que se observan en el mercado secundario, que van de 28,5% a 29,6%.
Sin sorpresas, el mercado se toma un respiro. El movimiento es aplicable a los activos externos, pero en particular a los locales, y se justifica en el marco de un rally acumulado sobresaliente en el año, y a la falta de renovados catalizadores positivos que mantengan el impulso de corto plazo.
La forma de este "respiro" parece presentarse por ahora como una lateralización o toma de ganancias, marcada por una fuerte selectividad. Rasgo éste último que continuará. Incluso es real que aún se sigue sin poder descartar la posibilidad de una corrección un poco mayor; que no debería asustar, ni tiene argumentos para ser muy profunda, pero sí quizá para obligar a los inversores a estrategias más activas y en cierta forma defensivas de corto. Aquí es, aunque suene repetitivo, cuando hay que insistir con respetar stop loss determinados.
Esto llega en un marco en donde los fundamentals comienzan a jugar más fuerte, y no es ilógico. Se había anticipado que los análisis comenzarán de a poco a ser más profundos a la hora de comprar y vender -y las exigencias mayores-, aún cuando sigamos pensando que el riesgo argentino se mantiene como un crédito atractivo para un portafolio a mediano/largo plazo.
Ahora, si se busca hablar estrictamente de la semana que comienza, hay que moverse dentro de una agenda determinada. El martes habrá una nueva colocación de letras del Banco Central, que llega en un momento particular, tras la profundización del sesgo contractivo que la entidad determinó en el último mes. Hay que recordar que llevó la tasa de referencia de 26,25% a 28,75% anual. Movimiento que, lógicamente, derramó sobre el resto de las tasas en pesos del sistema en una coyuntura, que incluso, debió sumar el ruido del anuncio del impuesto a la renta financiera y su probable impacto.
En principio, se cree que el Central convalidará en la licitación tasas muy similares a las que se observan hoy en el mercado secundario, que van de niveles del 28,5% al 29,6% para plazos de hasta 273 días, y por arriba de las de la licitación primaria de un mes atrás, de entre 26,5% y 27,3%.
Los plazos a colocar serán de 35, 63, 98, 154, 218 y 273 días, y el stock a renovar será menor a los $ 350.000 millones, aunque se ajustará en función de las recientes intervenciones en el mercado secundario. En concreto, un monto que representa cerca de 30% del stock, y que claramente refleja una caída respecto de las últimas licitaciones mensuales, producto de la estrategia del BCRA. En promedio, este ratio era de 50%.
Hay que recordar que la entidad fue buscando salir de la presión que provocaban los mega vencimientos mensuales, por el cortoplacismo de su stock, convalidando tasas más altas a largo que a corto plazo. Ese diferencial hoy se respeta incluso en el mercado secundario.
En consecuencia, y para determinar una estrategia, hay que analizar el nivel actual y proyectado de tres variables. Se habla, puntualmente, de las tasas de interés en pesos, el dólar y los precios.
Las primeras son altas, mientras que la devaluación se proyecta contenida, y la inflación se espera que siga dentro de un sendero decreciente, aunque sea por arriba del que le gustaría al Banco Central.
En conclusión, un combo que en conjunto, y aun con el posible impuesto por venir, lleva a mantener intacto el atractivo de las letras para una cartera; y que vuelve a llevar a priorizar colocaciones cortas por sobre más largas.
Pero este no será el único tema de la agenda al que los inversores estarán atentos. En cuanto a las posiciones en acciones, se terminarán de digerir los balances del tercer trimestre que llegaron en la última semana, y que si bien fueron en líneas generales positivos, sirvieron para profundizar la selectividad y validar una caída.
Igualmente, nada que no se pueda encuadrar dentro de una toma de ganancias de un Merval que subió más de 60% en el año, y cerca del 30% si miramos sólo los últimos tres meses.
Esto en un marco en el cual, además, es real que los fundamentals comenzarán a pesar más sobre las decisiones, a medida que avancemos en el tiempo. Algo que no debe sorprender ni asustar, pero sí llevar a ser más analíticos.
Por otra parte, también recibirá atención la llegada de una nueva empresa a la oferta pública. Esta vez será el turno de Molinos Cañuelas. Buscará colocar al menos unas 58,5 millones de acciones en el mercado local y externo, bajo un rango de precios indicativos de entre US$ 4,67 y US$ 5,67 por acción. En principio, y ante el apetito por riesgo local, se espera que el interés sea importante.
Para terminar, en cuanto a los bonos en dólares, también se observó una toma de ganancias y queda convalidada la estrategia recomendada de reducir duration. Esto no implica que, aun cuando la corrección pueda extenderse más de corto plazo, el objetivo de un riesgo país por debajo de 350 puntos se mantenga a mediano plazo. En consecuencia, el ajuste nos deja espacio para arbitrar y, por qué no, sumar en las próximas ruedas nuevas posiciones, con una visión que vaya más allá del corto plazo.