La próxima suba de jubilaciones quedará por debajo de la inflación

En junio, aumentarán 5,69% contra una inflación de 6,1% en el último trimestre. En forma interanual, perderán los trimestres que se comparan con la fórmula anterior.
La nueva fórmula de movilidad ajusta 70% por inflación, pero en las primeras actualizaciones mostró que no sólo responde con un rezago de seis meses, sino que no llegó a captar la aceleración de la suba de precios que se dio al final del año pasado. Con todo, se prevé que la variación interanual de marzo pierda contra la inflación y la de junio le gane, y que a fin de año logre empatarla.
Con la publicación del Ripte de diciembre, que refleja la variación de los salarios de los trabajadores registrados y explica el 30% de la movilidad, se determinó que los haberes de junio subirán un 5,69%, por debajo del 6,1% de inflación del último trimestre del año pasado.
Ese índice mostró que los salarios (27,1%) le ganaron a la inflación el año pasado (24,8%), pero a corto plazo le restó fuerza a la movilidad de junio, que se basa en los datos del último trimestre de 2017.
En marzo se aplicará un aumento de 5,71%, desde la última actualización, en septiembre pasado. A las subas de precios de diciembre, los economistas privados suman un 6% acumulado en el primer trimestre.
"Cuando la inflación se acelera, la fórmula responde tarde", dijo Ramiro Castiñeira, economista de Econométrica. "Si se acelera la inflación a corto plazo, dado que la fórmula responde con rezago, las jubilaciones pierden. Se está en un período en que los precios se aceleraron y todavía la actualización del haber y la nueva fórmula no empiezan a responder", agregó. Prevé que la movilidad de septiembre alcance el 7,3%. Ese rezago en trasladar el aumento semestral de marzo a junio es lo que le genera al Fisco un ahorro de unos $ 50.000 millones este año.
El cambio de fórmula, de aumentos con base semestral en marzo y septiembre a trimestral, también generará que las variaciones anuales sean ganadoras o perdedoras respecto de la inflación según el trimestre.
"Habrá meses que las jubilaciones estarán por debajo de la inflación y otros, por encima. En el promedio del año, le van a empatar", explicó Castiñeira, porque prevé una inflación de 22%. "Si la inflación va por encima de ese nivel, los haberes la alcanzan en 2019. Para que los haberes no caigan durante 2018, necesitan que la inflación no se acelere y que el límite sea 22%", agregó.
Castiñeira previó que en el primer trimestre los haberes aumenten 28% interanual (para quienes cobren el bono compensatorio que se pagará en marzo). Quienes no cobren ese bono, el aumento interanual baja a 19,8%, que se repite en abril y mayo para todos. De junio a agosto, la suba interanual repunta a 26,6%. Pero vuelve a bajar entre septiembre y noviembre a 20,4%. Escala con la última movilidad del año, en diciembre.
La consultora LCG coincidió en que en marzo las jubilaciones perderán 4% interanual en términos reales, pero en junio superarían la inflación de los últimos doce meses en 1,8%, al prever que en el primer semestre el IPC acumulará un 13%.
Estas variaciones son la contracara del gasto en prestaciones sociales para el Fisco. Hacienda prevé que aumente en promedio 22%, entre 17% a 18% y 25 a 30% según el mes.
"En 2019 este sube y baja ya no estaría presente", dijo Melisa Sala, economista de LCG. La volatilidad de este año "sucederá porque antes, en marzo y septiembre, se daban los dos aumentos previstos por la ley, que el año pasado estuvieron por encima del 10% en cada caso. Este año hay cuatro aumentos, pero por montos menores", explicó.
Sala detalló que desde un aumento del 35% en las prestaciones sociales en enero, se desacelerará a 29% en febrero, 23% en marzo (que compara la movilidad del 5,71% contra el 13% del año pasado) y 20% en abril y mayo. Subirá a 27% entre junio y agosto (porque acumula el 5,71% de movilidad de marzo y el 5,69% de junio contra el 13% del año pasado), para desacelerarse al 19% entre septiembre y noviembre (cuando compara con la segunda movilidad acumulada de 2017) y tomar ritmo al 25% en diciembre (porque se aplica la última movilidad de 2018).
El cambio de fórmula previsional tuvo un gran costo político para el Gobierno.
"La movilidad anterior era una bomba de tiempo. El Gobierno logró quebrar la tendencia. Lo razonable es que el gasto del Estado crezca a una velocidad que se pueda sostener en el tiempo", dijo Eric Ritondale, economista de Econviews, quien indicó que el gasto en jubilaciones venía subiendo 0,5 puntos del PBI por año desde el 5% de 2011.
Según previó para este año, las prestaciones sociales alcanzarán 11,9% del PBI, un nivel similar al que tuvo el año pasado (12%) sin considerar las nuevas adhesiones a la Reparación Histórica de este año. "Las jubilaciones suben, pero el PBI crece más rápido", dijo Ritondale. Espera que se mantengan en un 12% en 2019.