Argentina concretó la primera exportación de cerezas hacia China

Se enviaron en un avión de Aerolíneas. Fue posible por un acuerdo especial con el presidente chino.
Cuando los romanos descubrieron el árbol de cerezas que crecía en el mar Negro y en el mar Caspio de aguas negras, llevaron 74 de esos ejemplares a Roma y lo difundieron por el imperio que en esa época resumía al mundo entero. Por cierto, se trata de una producción que no es para impacientes: el árbol demora cinco años por lo menos en dar un fruto que se considera casi un elixir. O al menos así creen los chinos que experimentan emoción ante lo que observan como síntesis de elegancia y lo han convertido junto al vino en un regalo apreciado. Ayer, en lo que es un hecho histórico, Argentina logró embarcar el primer envío de cerezas al gigante asiático. Lo concretó a través de Aerolíneas que de esa manera se posiciona en su negocio de cargas. Fueron 1.300 kilos de cerezas de la variedad Sweet Heart de Río Negro que partieron anoche primero rumbo a Nueva York y d e allí hacia Shangai.
La empresa que hizo este envío es Cerezas Argentinas, del grupo Bulgheroni, que mandó por barco y en paralelo otros 15.000 kilos .
El acuerdo con China se firmó en el frenesí del G20, cuando Beijing prometió abrir su mercado. Las cerezas representaron en 2017 para la Argentina exportaciones por 5.630 toneladas, con Estados Unidos y Hong Kong como principales destinos. China compró en el mundo cerezas por 771 millones de dólares, el 31% del comercio global. Estados Unidos y Chile son sus principales proveedores.
El clima seco es un aliado del árbol de cereza y Argentina tiene en Luján de Cuyo las primeras que aparecen en el mundo y en Los Antiguos, Santa Cruz, las últimas de la temporada con un color, calibre y calidad que son envidia global. Se venden a más de US$ 6 el kilo.
La exportación se realiza luego de la visita de una comitiva china que inspeccionaron los sistemas de frío, debido a que la fruta tendrá que pasar por un período de aislamiento de 16 días.
Adolfo Storni, titular de Cerezas Argentinas con campos en Río Negro y Chubut, critica la ausencia de una política impositiva razonable para lograr con ese sector mano de obra intensiva 100.000 empleos en 10 años.
Por cierto Argentina busca posicionarse para el próximo año nuevo chino que es el 5 de febrero y tendrá que competir con los vecinos chilenos con fuerte músculo en su modelo exportador. Un dato: el país pegado a la Cordillera y que es casi una lonja comparado con nuestra superficie, exportó el año pasado por el equivalente a US$75.482 millones, casi 10.000 millones más que Argentina. Y con un superávit comercial superior a los US$5 mil millones. Es cierto que Chile tiene una economía mucho más abierta con 26 acuerdos comerciales con 64 economías del mundo. Pero también hay que destacar su gran capacidad negociadora, que le permite vender más de lo que compra. Y ya que hablamos de cerezas, sus exportaciones crecieron 110% totalizando US$1.080 millones.
“Con la presión impositiva y sin acuerdos de libre comercio, podemos quedar afuera del mercado”, dice Storni. El año pasado y por primera vez las entidades representantes de la fruticultura argentina emitieron un comunicado donde pedían al Estado medidas para que la exportación de cerezas sea sostenible.