Compromisos ante el FMI: achique en el empleo público y recorte de subsidios

Difunden datos del acuerdo. Inflación, tipo de cambio y reforma jubilatoria también figuran en el combo para bajar el déficit fiscal.
El Gobierno se comprometió a reducir el déficit fiscal mediante el recorte del empleo público, los subsidios a la energía, entre otros, y la obra pública en la carta de intención que envió al Fondo Monetario Internacional tras acordar recientemente un préstamo por 50.000 millones de dólares.
En la carta y los memorandos de políticas económicas y entendimiento técnico difundidos ayer por el Ministerio de Hacienda, el gobierno afirmó que su plan económico para lograr el equilibrio presupuestario “es sólido, ayudará a construir confianza y reducir la incertidumbre y fortalecerá la economía”.
Señalaron al respecto que está previsto un déficit primario de 2,7% del Producto Interno Bruto en 2018 y que en octubre enviará al Congreso el proyecto de Ley de presupuesto que apunta a un déficit primario de 1,3% en 2019.
Para conseguir esos objetivos fiscales el gobierno de Mauricio Macri señaló que continuará reduciendo los subsidios a la energía y el transporte heredados de la gestión anterior, medida que en los últimos meses determinó un fuerte e impopular encarecimiento de las tarifas de gas y luz.
El Ejecutivo también se propuso “racionalizar el empleo público, a través de no renovar cargos en puestos no prioritarios, congelar las nuevas contrataciones durante dos años y eliminar las posiciones redundantes”.
Asimismo anunció que reducirá el gasto en compras de bienes y servicios un 15% en términos reales durante 2018 y pospondrá aquellos proyectos de obra pública que no sean esenciales.
Por otro lado, indicó que trabajará “con la comisión parlamentaria correspondiente para introducir mejoras en el sistema de jubilaciones que lo hagan financieramente sostenible y más justo”.
Además se compromete a mejorar la estructura fiscal federal y reducir las transferencias discrecionales a las provincias. “Si las circunstancias cambiaran y los resultados económicos fueran peores a los anticipados, estamos preparados para identificar medidas adicionales”, acotó el Gobierno.
Otra de las cuestiones que se abordan es la modificación de la carta orgánica del Banco Central para que no asista más al Tesoro y se reduzca así la inflación. El gobierno señaló que la meta inflacionaria será igual o inferior al 27% este año y luego 17%, 13% y 9% en los siguientes tres años.
El documento asegura que el Gobierno está comprometido con mantener “un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado”,
Finalmente, promete abordar las “inequidades de género arraigadas en el sistema económico argentino”.