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La AFIP pone la lupa sobre los hinchas que viajaron a Rusia

La AFIP pone la lupa sobre los hinchas que viajaron a Rusia

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que investigará a los contribuyentes que viajaron desde nuestro país a Rusia a presenciar el Mundial de Fútbol, y de esta manera comprobar si tienen sus ingresos y bienes debidamente declarados.

En ese sentido, la autoridad fiscal adelantó que auditará diversos datos para determinar si hay “inconsistencias” en las declaraciones juradas y los gastos de los contribuyentes que hayan viajado a alentar a la Selección.

Según se estima a partir de la venta de entradas de la FIFA, 54 mil argentinos viajaron para seguir de cerca los partidos del equipo celeste y blanco. Cada uno se ellos pudo haber gastado entre 8 mil y 30 mil dólares aproximadamente, es decir, un promedio de 500 mil pesos.

En San Petersburgo, se calcula que unos 30.000 argentinos celebraron el pasado martes la agónica clasificación con el triunfo ante Nigeria. Y si bien muchos de ellos viven en el exterior, otros tantos viajaron desde nuestro país para el mayor evento futbolístico a nivel mundial.

La AFIP anunció que cruzará datos de las agencias de turismo, Dirección de Migraciones y tarjetas de créditos para comprobar los gastos de los hinchas en Rusia, y conocer si tienen sus ingresos debidamente declarados.

Cuánto cuesta estar en Rusia

Viajar a ver a Argentina en los octavos de final, mañana frente a Francia en el estadio Kazán Arena, a 800 km de Moscú, tiene un costo de entre 40 y 45 mil pesos, según las compañías aéreas. Hay que sumarle el vuelo de cabotaje. En tren los pasajes ya estaban agotados.

Y si la Selección continúa en el Mundial, en hospedaje por noche habría que contar desde unos 900 pesos.

A estos números hay que sumarle la comida diaria y la entrada a la cancha para ver el partido, entre otros gastos.

Cabe recordar que el ente de control, dirigido ahora por Leandro Cuccioli, ya realizó acciones en ese sentido durante la Copa del Mundo que se desarrolló en Brasil 2014. En ese momento más de cien monotributistas fueron excluidos del régimen simplificado tras comprobarse que contrataron paquetes turísticos por encima de sus ingresos.