Menu
Instagram Facebook Linkedin Twitter

BCRA: en marzo hubo una contracción del 2,4% de la base monetaria

BCRA: en marzo hubo una contracción del 2,4% de la base monetaria

El pago de intereses sigue siendo la principal fuente de emisión. Así y todo, el balance del primer trimestre arroja una notoria caída de la base.

Marzo dejó una fuerte contracción de la base monetaria del orden de los $158.200 millones. Más allá de ciertos factores estacionales, pareciera que se combinó una mayor prudencia del BCRA, a la hora de expandir la cantidad de dinero, y la sostenida huida de la gente del peso para que la base cayera en más de 2,4% mensual. Esto acentúa el proceso de desmonetización de la economía dado que la base evoluciona por debajo de la inflación, a un ritmo anual inferior al 45% cuando el IPC corre al 50/55%.

Algo similar está ocurriendo con la demanda de dinero, en menor magnitud, pero ya en marzo el agregado M2 estuvo por debajo de la inflación. Lo cierto es que, por cautela o dentro de lo conversado con el FMI, el BCRA aspiró una gran masa de dinero el mes pasado dejando el balance del primer trimestre del año con una contracción monetaria de$140.250 millones. Se espera así que esto contribuya, en alguna medida, a restar combustible a la inflación y a la presión cambiaria, con los rezagos pertinentes.

¿Qué pasó en marzo? El principal factor de expansión de la base sigue siendo el pago de los intereses que sumaron casi $148.000 millones. Luego se ubican las compras netas de divisas al sector privado que implicaron una emisión de $29.300 millones. Ahora bien, cómo se absorbió toda esta emisión y más. En primer lugar el Sector Público fue netamente contractivo. Esto se explica por las ventas de divisas al Tesoro por $27.000 millones (los días 15 y 25) y el aumento de los depósitos del Tesoro en el BCRA por más de $210.100 millones. Ya por estos dos canales se aspiró ampliamente lo emitido por intereses y compra de divisas. Pero todavía había más. Ya que por Pases solo se emitieron unos $2.500 millones pero a través de las Leliq se absorbieron casi $87.000 millones más. A lo que se suman otros $13.600 millones por otras intervenciones del BCRA. De modo que los casi $180.000 millones emitidos por intereses, compra de divisas y Pases, fueron más que aspirados por las Leliq y el Sector Público.

Como se mencionó, el balance del primer trimestre arroja una caída de la base de casi $140.300 millones. Esto se explica por la expansión vinculada con el pago de intereses ($385.300 millones), con el Sector Público vía Adelantos Transitorios ($122.000 millones), y a través de los Pases ($2,218 billones). Esta emisión fue compensada por la colocación de Leliq (-$2,23 billones), la venta de divisas al sector privado (-$5.300 millones) y al Tesoro (-$170.500 millones), el aumento de los depósitos del Tesoro en el BCRA (-$385.300 millones), y otros $71.600 millones de otras operaciones del BCRA en el mercado.

Cambios

Otro elemento que surge del panorama monetario del primer trimestre es el impacto de los cambios introducidos en los instrumentos de regulación monetaria del BCRA que apuntaron a focalizar la señal de tasa de interés de política en la tasa de Leliq a 28 días de plazo y la creación de un instrumento de mayor plazo (Leliq a 180 días/Notaliq a 183 días). Así el plazo residual promedio del stock total de Leliq prácticamente se duplicó, al pasar de 15 a 35 días aproximadamente. Con esto el BCRA busca tener una mayor previsibilidad en la evolución de los agregados monetarios, al estirar los vencimientos de letras que sirven para cubrir la liquidez estructural de las entidades, y moderar movimientos abruptos de las cuentas corrientes de las entidades en el BCRA (como contrapartida de las decisiones de renovación de dichas letras).

Esto también permitirá una mejor administración de la liquidez por parte de los bancos y habilita al BCRA a dar señales de tasa en plazos mayores a un mes, permitiendo comunicar de manera más completa el sesgo de la política monetaria y la visión de la autoridad monetaria. Los cambios en la estructura y el funcionamiento de los instrumentos de regulación monetaria dieron lugar a un cambio en la composición de estos. Así se observó un desarme completo de los pases a 7 días en enero (en diciembre representaban casi 50% del total de los pasivos remunerados). La liquidez que estaba colocada en pases a 7 días se distribuyó de la siguiente manera a mediados de marzo: 25% se colocaron en Leliq a 28 días y 8% en la especie a 180 días, 9% se concertaron a pases a 1 día y los 7% restantes se canalizaron a Notaliq.