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Introducción Existen diferentes teorías y técnicas de análisis destinadas a seleccionar y estudiar los valores bursátiles con mayor potencial alcista. De los principales métodos de análisis de inversiones que han demostrado su eficiencia a lo largo del tiempo, los dos más utilizados en la bolsa son el análisis fundamental y el análisis técnico.
Análisis Fundamental El análisis fundamental es el estudio de toda la información disponible en el mercado sobre una determinada empresa o gobierno (según quién sea el emisor) y su entorno empresarial, financiero y económico, con la finalidad de obtener su verdadero valor y así formular una recomendación de inversión. Este método recopila y analiza información pretendiendo anticipar el comportamiento futuro de un determinado título valor que cotiza en bolsa; es decir, adelantarse al mercado. Para que esto sea cierto, hay que partir de una hipótesis básica: el mercado no es eficiente a corto plazo, aunque sí a largo plazo, por lo que una empresa termina cotizando en bolsa al precio que le corresponde. El análisis fundamental trata en todo momento de descubrir minusvaloraciones o sobrevaloraciones, sobre la base de determinadas informaciones aún no asimiladas por el mercado.
Objetivo del Análisis Fundamental El análisis fundamental tiene como objetivo adelantar el futuro comportamiento del título o acción en el mercado, lo que implica calcular y obtener el valor intrínseco del mismo. Este valor intrínseco es lo que se conoce habitualmente como precio objetivo. La obtención del precio objetivo supone realizar una gran cantidad de proyecciones hacia el futuro, tanto de variables financieras del emisor, como de su sector y de variables macroeconómicas en el ámbito nacional y mundial.
Principios Básicos del Análisis Fundamental La esencia del análisis fundamental de valores, es la utilización de datos financieros y económicos de un gobierno o empresa y de su entorno, para poder evaluar su liquidez, solvencia, eficiencia y el potencial de beneficios. Con esta información se busca calcular la valoración de los activos negociados, así como sus futuras rentabilidades y tasas de crecimiento. Los cuatro puntos concretos en los que se basa el análisis fundamental son: el valor bursátil, contable, de liquidación y teórico o intrínseco del título o acción. El valor bursátil de un título valor depende de la oferta y la demanda, así como de la evolución de los mercados financieros en general, lo que incluye rumores, estados de opinión, etc. Es lo que se conoce como cotización. El valor contable de un título valor es el que le corresponde según los libros de contabilidad del emisor. Su utilidad en bolsa es escasa, pues los libros contables siempre se refieren a etapas pasadas. El valor de liquidación de un título valor, representa el valor que se obtendría por la compañía en el caso que se liquidara, vendiendo sus activos por separado y pagando sus deudas. El remanente que iría a los accionistas representa el valor liquidativo. El valor teórico o intrínseco de un título valor, es lo que se conoce en bolsa, como precio objetivo, y es el valor que debería tener el mismo, considerando los datos previstos del emisor en el futuro. Este valor es distinto al liquidativo, ya que el intrínseco presupone la continuidad de la actividad del emisor. La idea central del análisis fundamental es que tarde o temprano, las discrepancias que pueden existir entre los distintos valores que tiene un título valor, tenderán a aproximarse al valor intrínseco (precio objetivo), de modo que los criterios de compra o venta de los valores deberán establecerse en torno a estas discrepancias. Puede suceder que un título valor tenga un valor intrínseco alto, pero que éste no se refleje en su valor bursátil, y también a la inversa.
Metodologías de Análisis La diversidad de sectores cotizados hace que apenas se pueda hablar de reglas generales, ya que no son aplicables los mismos criterios de valoración y análisis a todos los sectores. Por lo tanto no podemos hablar de una metodología de análisis fundamental, sino más bien de varias en función del sector que se analice. En base a esto, se pueden clasificar las empresas en cuatro grupos: las sociedades financieras (que incluye las sociedades de bolsa y los bancos), las sociedades conocidas como utilities, las sociedades industriales y las comerciales. En las sociedades financieras se han de distinguir las sociedades tenedoras de bienes y los bancos. Las sociedades tenedoras de bienes, como los holdings o sociedades de bolsa, se valoran fundamentalmente por su valor liquidativo, el cual se reduce por los posibles impuestos a pagar y por la calidad de su gestión. En los bancos se presta más atención al resultado operativo (margen financiero más comisiones menos gastos de explotación), ajustándose por la morosidad. Se suelen utilizar ratios como el PER o el cash flow. Las utilities, que son empresas que ofrecen servicios públicos como gas o electricidad, tienen crecimientos muy estables. Por lo tanto, es relativamente sencillo poder extrapolar su cuenta de explotación. Se debe hacer una mención especial a los posibles cambios regulatorios, que pueden introducir incertidumbre a la hora de calcular los resultados futuros. En este caso el método de descuentos de flujos puede tener poca validez. En las empresas industriales y de comercio, el análisis fundamental se basa en ratios financieros. De todas formas no se debe olvidar que, aunque los instrumentos de análisis sean los mismos para un mismo grupo de empresas, el análisis estratégico puede ser muy distinto. Este hecho se da incluso entre empresas de un mismo sector, ya que pueden tener un grado de diversificación muy diferente.
Métodos de Análisis Fundamental Existen varias técnicas o métodos de análisis dentro del análisis fundamental, que exigen conocimientos contables y financieros muy profundos, siendo el de los ratios financieros el más antiguo y conocido. En la actualidad, se están imponiendo otros métodos más complejos, como es el caso del método de los flujos de caja.
Método de los ratios financieros Para valorar las discrepancias entre el valor intrínseco y el valor bursátil, el análisis fundamental se sirve del método de los ratios financieros. Este método utiliza la comparación entre los distintos estados financieros de una empresa con el fin de relacionarlos con otros valores de empresas similares, o con los datos obtenidos en ejercicios anteriores (es importante usar la misma unidad monetaria en todas las variables que componen el ratio). Los ratios se clasifican en: ratios de liquidez; ratios de solvencia; ratios de eficiencia; ratios de rentabilidad; y ratios de inversión. Entre los ratios de liquidez se encuentran: el ratio de liquidez propiamente dicho, el ratio de tesorería y el ratio de tesorería inmediata. - Ratio de liquidez: es la relación entre el activo circulante y el pasivo circulante. Llamamos activo circulante al activo cuyo plazo de realización es inferior a un año, y pasivo circulante al pasivo cuyo plazo de exigibilidad es inferior a un año. Sirve para valorar la liquidez de una empresa y aprecia su solvencia a corto plazo. Debe ser superior a 1, pues si es inferior a 1, significa que la empresa no puede hacer frente a sus deudas a corto plazo. - Ratio de tesorería: es la relación entre el activo circulante (sin contar las existencias) y el pasivo circulante. Lo normal es que sea inferior a 1. - Ratio de tesorería inmediata: es la relación entre el activo disponible y el pasivo circulante. Hace referencia a la capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas en efectivo. Hay que tener en cuenta que un exceso de tesorería puede significar que la empresa no utiliza correctamente sus recursos financieros, por lo que corre el riesgo de ver erosionada su rentabilidad. Un exceso de tesorería también puede significar que la empresa no muestra una adecuada agresividad en el mercado. Se considera que una empresa se encuentra en esta situación cuando dicho ratio es superior a 0,20. Entre los ratios de solvencia se encuentran: el ratio de endeudamiento y el ratio de intereses por el beneficio. - Ratio de endeudamiento: marca la relación entre recursos propios (capital social más reservas) y los recursos ajenos (préstamos, obligaciones, etc.). Se expresa mediante la relación entre la deuda total de la empresa y los recursos propios de la empresa. - Ratio del grado de cobertura de los intereses por el beneficio: mide la capacidad de una empresa para hacer frente al pago de los intereses de las deudas que tienen contraídas. Se expresa mediante la relación entre el beneficio antes de intereses e impuestos y los intereses. Los ratios de eficiencia son el ratio cotización/ventas y el ratio del margen bruto. - Ratio cotización/ventas: muestra la relación entre las ventas y el valor bursátil (cotización) de una acción. Indica el número de veces que las ventas correspondientes a una acción están contenidas en su precio. Se expresa mediante la relación entre la cotización y las ventas por acción, la cual a su vez se calcula dividiendo las ventas entre el número de acciones. Este ratio es de suma importancia porque relaciona las ventas de la empresa con el valor bursátil de la sociedad. En resumen, lo que este ratio nos facilita es la valoración en sí de la empresa, de forma que la podamos comparar con las demás empresas y ver si está infravalorada o sobrevalorada por el mercado. - Ratio del margen bruto: mide la rentabilidad sobre las ventas. Se expresa mediante la relación entre el beneficio de las ventas (ventas menos costo de las ventas) y las ventas. Entre los principales ratios de rentabilidad se encuentran: el de rentabilidad sobre activos y el de rentabilidad sobre recursos propios. - Ratio de rentabilidad sobre activos: es el índice que mide en forma de porcentaje la rentabilidad producida por los activos de una empresa. Se expresa mediante la relación entre el beneficio neto de la empresa y la suma total de los activos de la empresa. Si comparamos el ratio actual con los de los ejercicios anteriores, nos muestra de una forma eficaz como ha evolucionado la empresa, siendo positivo que muestre un ratio creciente a lo largo de sucesivos ejercicios económicos. - Ratio de rentabilidad sobre recursos propios: mide cuánto gana una sociedad después de impuestos en términos de recursos propios (es decir, los recursos aportados por los accionistas). Se expresa mediante la relación entre el beneficio neto y los recursos propios. Al igual que en el caso anterior es conveniente comparar varios ejercicios sucesivos. Entre los ratios de inversión, los más conocidos son el PER, el ratio cotización/cash flow y el ratio cotización/valor contable. - PER (Price Earnig Ratio o ratio cotización/beneficio): es, probablemente el ratio más conocido, y uno de los métodos más utilizados para saber si una acción se encuentra sobrevalorada o infravalorada con respecto a las demás. El PER expresa la relación entre los beneficios y la cotización, indicando el número de veces que el beneficio por acción está contenido en la cotización. Se expresa mediante la relación entre la cotización y el beneficio por acción. Así pues, el PER es el cociente entre la cotización y el último beneficio por acción (BPA) de la empresa. El PER, al indicar el número de veces que los beneficios por acción están contenidos en su precio, también indica el número de años necesarios para recuperar la inversión que se hizo en esta acción, reflejando al mismo tiempo las expectativas de los inversores acerca de la empresa. - Ratio cotización/cash flow: es la relación existente entre el cash flow (beneficio neto más las amortizaciones) de una empresa y su cotización. Se expresa mediante la relación entre la cotización y el cash flow correspondiente a una acción. Como el cash flow es un concepto que abarca algo más que la mera referencia a los beneficios, puesto que incluye además de los beneficios, la parte dedicada a las amortizaciones, este ratio es más preciso que el PER, porque evita las posibles distorsiones que pudieran producirse en función de la política de amortizaciones y previsiones de la empresa. - Ratio cotización/valor contable: es la relación existente entre la cotización y el valor contable con el que figura en el balance de la empresa. Se expresa mediante la relación entre la cotización y el valor contable de la acción (capital de la empresa dividida por el número de acciones). Debe entenderse que si este ratio es superior a 1, la empresa está teóricamente sobrevalorada, aunque puede haber condiciones que lo justifiquen pues no se tienen en cuenta las expectativas de futuro, el valor comercial de la marca, etc.
Metodología en el método de los ratios El método o procedimiento a seguir en la aplicación del análisis fundamental por ratios para decidir una inversión, pasa por las siguientes fases: pronóstico sobre el comportamiento global de la economía; análisis de los ratios de empresas y sectores económicos; análisis de beneficios y dividendos; y pronóstico basados en el PER. En el pronóstico sobre el comportamiento global de la economía, el inversor deberá establecer criterios sobre las previsiones de la economía a lo largo de los doce a veinticuatro meses siguientes, teniendo en cuenta el ciclo económico, la previsión de beneficios de las empresas, la inflación, los tipos de interés, etc. En el análisis de los ratios de las empresas y de sectores económicos, se debe determinar el sector o sectores más favorables para la inversión, y dentro de ellos, las empresas potencialmente consideradas como objeto de la inversión. Primero se deben analizar los ratios económicos de esas empresas y después se deben comparar con los de otras empresas del sector y con los de la misma empresa en ejercicios anteriores. En el análisis de beneficios y dividendos, se debe examinar qué beneficios ha repartido la empresa a lo largo de los últimos años y realizar una predicción razonable de cuál será su evolución en el futuro. En el pronóstico basado en el PER, se trata de estimar en qué proporción el mercado va a pagar por el crecimiento esperado de los beneficios, es decir basándonos en el beneficio estimado, se calcula el PER estimado a uno, dos o tres años, y se compara con los PER actuales. De esta forma, a través del PER se puede calcular el precio objetivo de la acción. Todos los métodos descriptos anteriormente, son igualmente útiles para el análisis de títulos públicos, lo que conlleva a aplicar los ratios financieros y económicos -con las correspondientes modificaciones en sus componentes- sobre Gobiernos u organismos, que sean emisores de dichos títulos.
Diccionario de Términos Bursátiles y Financieros
- INGENIERIA FINANCIERA: Elaboración de productos financieros a través de la combinación de instrumentos financieros derivados (opciones, futuros, swaps y forwards) con el fin de rediseñar el perfil de riesgo de una empresa para adaptarlo a una forma más conveniente a la misma. - LIBOR (London Interbank Offered Rate): Tasa de interés interbancaria en Londres. - MARKET - MAKERS: Creadores de mercado. Están encargados de anunciar permanentemente los precios por los que están dispuestos a comprar o a vender cierta cantidad de títulos. - NASDAQ: Mercado electrónico estadounidense. - NOMINAL: Cantidad que se le asignó a un valor el día de su emisión. En las acciones, determina la parte de capital que representan; en la renta fija, la cantidad a devolver a su amortización. - NEGATIVE PLEDGE: Compromiso del deudor de no realizar ciertos actos sin consentimiento expreso de los acreedores. - SWAP (PERMUTA FINANCIERA): Transacción financiera en la que dos partes contractuales acuerdan intercambiar flujos monetarios en el tiempo. - PORCENTAJE DE COLOCACION: Cifra que indica en términos porcentuales el monto adquirido por la comunidad inversionista del valor total de una emisión. - PRIME RATE: En Estados Unidos, es la tasa aplicada por los bancos a los créditos a corto plazo concedidos los clientes de primera fila. - PROCESO DE FORMACION DE PRECIOS: Función económica de los mercados financieros que indica cómo se deben asignar los fondos disponibles entre los diversos activos financieros.
Cr. Carlos E.C. Müller Cr. Jorge O. Adrover Lic. Germán Boracchia Cr. Carlos G. García
Los Fondos Comunes son una alternativa de inversión que ha tenido un fuerte crecimiento, ello debido a sus especiales características que los hacen diferentes y atractivos: diversificación, administración profesional, variedad de carteras, economías de escala y fácil acceso.
¿Qué es?
Un Fondo Común de Inversión es un patrimonio invertido en una cartera diversificada de activos financieros o reales, sobre el que varias personas tienen un derecho de copropiedad indivisa representado por cuotapartes negociables, administrado de acuerdo a las pautas fijadas por la ley y el reglamento de gestión por una sociedad gerente, y custodiado por una sociedad depositaria. La administración de un fondo común está a cargo de una sociedad que se denomina "sociedad gerente", la que debe contar con un patrimonio mínimo. Una entidad financiera o una sociedad constituida con ese especial objeto cumple el rol de "depositario", correspondiéndole la percepción del importe de las suscripciones y el pago de los rescates, la vigilancia del desempeño de la sociedad gerente, la guarda de los bienes del fondo y llevar el registro de cuotapartes escriturales. En los fondos que invierten en activos reales, como ser bienes muebles, (frutos agrícolas, por ej.) semovientes (ganado o inmuebles), y en créditos, el depositario es además titular fiduciario de los mismos. El patrimonio común, que se valúa diariamente, se divide en cuotapartes. Estas pueden ser cartulares (es decir, representadas en certificados al portador o nominativos) o escriturales (no representadas en títulos, sino a través de un registro llevado por cuentas a nombre de sus titulares). En este concepto se distinguen tres elementos fundamentales: a) La emisión de cuotapartes, como valores mobiliarios que representan la propiedad fraccionada del patrimonio común, integrado por los aportes de los inversores (cuotapartistas), a quienes corresponden los beneficios en forma proporcional a su inversión. b) En los fondos en activos financieros, la diversificación de la cartera con el fin de disminuir los riesgos, optimizar los rendimientos y tener un grado aceptable de liquidez en las inversiones para aprovechar las diversas alternativas que presenta el mercado de capitales local e internacional. c) La supervisión profesional de la administración e inversión de los recursos, como elemento esencial que garantice la obtención de rendimientos aceptables, protegiendo el capital confiado a su administración. La nueva regulación legal de los Fondos Comunes de Inversión permite un mejor aprovechamiento de las ventajas que ellos presentan. Tales ventajas son las siguientes: Diversificación La composición de las carteras de los Fondos puede realizarse de tal forma que considere una gran variedad de activos financieros o reales, reduciendo así el riesgo asociado con la inversión en dichos activos. Administración profesional Los Fondos se encuentran generalmente administrados por expertos en la materia, que toman decisiones de inversión en base a los análisis que llevan a cabo sobre los distintos activos ofrecidos y la situación del mercado. Ello permite que una persona con pocos conocimientos sobre el mercado -y, sobre todo, con escaso tiempo para estudiar en qué y cómo invertir- tenga colocados sus recursos en activos que han sido estudiados al detalle por los expertos. Variedad de carteras Es permitida la creación de distintos tipos de Fondos Comunes de Inversión, que ofrezcan al inversionista una amplia gama de posibilidades para destinar y manejar sus recursos de acuerdo a sus necesidades y preferencias. Economías de escala Debido a que los volúmenes manejados por un Fondo Común son mayores que los operadores por un inversor promedio - y que sin duda crecerán con la nueva legislación - se obtiene una reducción en los costos de transacción en favor de los cuotapartistas. Facilidad de acceso Los Fondos Comunes de Inversión permiten; al pequeño y mediano inversor el acceso al mercado de capitales y financiero, sin la necesidad de invertir sumas importantes de dinero.
¿Cómo se presentan? Cada Fondo tiene sus propios objetivos de inversión, con lo cual existe una gran diversidad, pero aún así pueden ser clasificados en cuatro principales tipos:
Tipos |
Descripción |
Clasificación Cámara Arg. de F.C.I. |
De Plazo Fijo: |
Hacen colocaciones a plazo fijo en pesos o dólares a una tasa determinada de interés, en Bancos en general. |
Plazo Fijo $. Plazo Fijo U$S |
De Bonos: |
Invierten en títulos de deuda del gobierno y de empresas privadas, nominados en pesos y en dólares (Bonex-Bocon-Obligaciones Negociables). |
Plazo Fijo $. Plazo Fijo U$S |
De Acciones: |
Invierten en acciones. |
Renta Variable |
Mixtos: |
Hacen una conjunción de las tres alternativas de inversión anteriores. |
Renta Mixta |
Conclusión: Es una alternativa interesante para pequeños y medianos ahorristas que ingresan indirectamente a un instrumento financiero, aprovechando la fuerza de un conjunto que accede a un circuito reservado a grandes operadores.
Cr. Carlos E.C. Müller Cr. Jorge O. Adrover Lic. Germán Boracchia
Cuando un inversor desea realizar este tipo de operaciones, puede usar el sistema de crédito del mercado, el cual permite realizar de forma automática compras y ventas a crédito, pagando sólo en concepto de garantía un porcentaje del valor de la operación. Una operación bursátil de este tipo, es exactamente igual que una operación al contado, con la salvedad que una entidad determinada concede un crédito automático en dinero para comprar títulos, o bien, un crédito en títulos para su venta. La utilización de este sistema permite dar órdenes de compra por un valor superior al dinero del que se disponga en el momento de la operación. Por ejemplo, en las compras a crédito el inversor calcula que el título comprado va a subir durante el plazo de la vigencia del crédito y que lo podría vender a un precio superior; con el importe de la venta devolverá el préstamo y los intereses, y el beneficio obtenido será muy superior al que hubiera obtenido si hubiese realizado la operación al contado (ya que sólo se invierte el importe de la garantía). Asimismo, en las ventas a crédito se pueden realizar operaciones de venta sobre títulos de los que no se dispone y que son prestados. En este caso el inversor tiene expectativas bajistas, por lo que vende los títulos que ha recibido como préstamo, esperando que durante el plazo de vigencia del mismo la cotización de estos títulos baje, para poderlos comprar más baratos y devolverlos obteniendo un beneficio.
Condiciones de las operaciones a crédito En el caso de que los títulos bajen (caso de compra) o suban (caso de venta) más de un porcentaje determinado, el inversor deberá aportar nuevas garantías o liquidar la operación. El Directorio del Mercado de Valores S.A. fijará periódicamente los valores públicos con cotización que se recibirán en garantía y el aforo de cada uno de ellos. El margen de garantía de estas operaciones es fijado por el Directorio y entra en vigencia luego de su publicación por un día en el diario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Su modificación se efectúa con los mismos recaudos.
Ventajas y desventajas Las operaciones que se realizan con este sistema permiten el apalancamiento de la inversión , (la inversión es menor que el desembolso total de la operación), aumentando la rentabilidad de las operaciones, pero por otra parte, también aumenta notablemente el riesgo de pérdidas, pues, por ejemplo, en una compra a crédito con un inesperado descenso, se puede llegar a perder la totalidad de la inversión. Otra ventaja adicional del sistema de crédito al mercado es permitir las ventas en descubierto (es decir, cuando no se poseen los títulos que se venden), lo que no es posible con el sistema tradicional de ventas al contado. Es decir cuando un inversor calcula que existen expectativas bajistas, puede vender primero y comprar más tarde cuando el valor está más barato que antes.
Riesgos adicionales El sistema con crédito al mercado cuenta con un factor adicional de riesgo que siempre debe tenerse en cuenta. En bolsa este sistema es utilizado principalmente por aquellos inversores a corto plazo que intentan vaticinar alzas y bajas de forma inmediata y normalmente deshacen sus operaciones en un tiempo breve. Con el sistema de crédito al mercado es imprescindible seguir las cotizaciones muy de cerca, fijando stop loss (orden de vender un título cuando el precio del mismo baja hasta un nivel predeterminado) muy rígidos que en caso de error en el pronóstico permita cortar las pérdidas con rapidez.
Operaciones a credito Cuando un inversor desea realizar este tipo de operaciones, puede usar el sistema de crédito del mercado, el cual permite realizar de forma automática compras y ventas a crédito, pagando sólo en concepto de garantía un porcentaje del valor de la operación. Una operación bursátil de este tipo, es exactamente igual que una operación al contado, con la salvedad que una entidad determinada concede un crédito automático en dinero para comprar títulos, o bien, un crédito en títulos para su venta. La utilización de este sistema permite dar órdenes de compra por un valor superior al dinero del que se disponga en el momento de la operación. Por ejemplo, en las compras a crédito el inversor calcula que el título comprado va a subir durante el plazo de la vigencia del crédito y que lo podría vender a un precio superior; con el importe de la venta devolverá el préstamo y los intereses, y el beneficio obtenido será muy superior al que hubiera obtenido si hubiese realizado la operación al contado (ya que sólo se invierte el importe de la garantía). Asimismo, en las ventas a crédito se pueden realizar operaciones de venta sobre títulos de los que no se dispone y que son prestados. En este caso el inversor tiene expectativas bajistas, por lo que vende los títulos que ha recibido como préstamo, esperando que durante el plazo de vigencia del mismo la cotización de estos títulos baje, para poderlos comprar más baratos y devolverlos obteniendo un beneficio.
Condiciones de las operaciones a crédito En el caso de que los títulos bajen (caso de compra) o suban (caso de venta) más de un porcentaje determinado, el inversor deberá aportar nuevas garantías o liquidar la operación. El Directorio del Mercado de Valores S.A. fijará periódicamente los valores públicos con cotización que se recibirán en garantía y el aforo de cada uno de ellos. El margen de garantía de estas operaciones es fijado por el Directorio y entra en vigencia luego de su publicación por un día en el diario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Su modificación se efectúa con los mismos recaudos.
Ventajas y desventajas Las operaciones que se realizan con este sistema permiten el apalancamiento de la inversión , (la inversión es menor que el desembolso total de la operación), aumentando la rentabilidad de las operaciones, pero por otra parte, también aumenta notablemente el riesgo de pérdidas, pues, por ejemplo, en una compra a crédito con un inesperado descenso, se puede llegar a perder la totalidad de la inversión. Otra ventaja adicional del sistema de crédito al mercado es permitir las ventas en descubierto (es decir, cuando no se poseen los títulos que se venden), lo que no es posible con el sistema tradicional de ventas al contado. Es decir cuando un inversor calcula que existen expectativas bajistas, puede vender primero y comprar más tarde cuando el valor está más barato que antes.
Riesgos adicionales El sistema con crédito al mercado cuenta con un factor adicional de riesgo que siempre debe tenerse en cuenta. En bolsa este sistema es utilizado principalmente por aquellos inversores a corto plazo que intentan vaticinar alzas y bajas de forma inmediata y normalmente deshacen sus operaciones en un tiempo breve. Con el sistema de crédito al mercado es imprescindible seguir las cotizaciones muy de cerca, fijando stop loss (orden de vender un título cuando el precio del mismo baja hasta un nivel predeterminado) muy rígidos que en caso de error en el pronóstico permita cortar las pérdidas con rapidez.
Diccionario de Términos Bursátiles y Financieros
- DEPOSITOS A LA VISTA: Son fondos depositados en una institución financiera que pueden ser retirados en cualquier momento. - REINVERSION: Inversión de los intereses, dividendos y plusvalías producidas por una inversión previa. Representa una inversión de los beneficios. - SOBRECOMPRADO: Característica de un activo que experimentó un violento incremento en su precio por exceso de presión compradora. - TOMA DE GANANCIAS: Baja de mercado generada por la presión de venta luego de un proceso de alza considerable en los precios. - YIELD: Rentabilidad, rendimiento. Retorno que produce una inversión, expresado en porcentaje.
Cr. Carlos E.C. Müller Cr. Jorge O. Adrover Lic. Germán Boracchia Cr. Carlos G. García
A comienzos de la década pasada, y como consecuencia de años de poco crecimiento económico, falta de administración adecuada, hiperinflación, y una volatilidad externa creciente a la que estaba expuesta la Argentina, el Gobierno de nuestro país estableció un Consejo Monetario, que impulsó la ley de convertibilidad, con el propósito de brindar la mayor certidumbre posible a los inversionistas. Existen tres elementos fundamentales en el programa de convertibilidad: - 1 Fijar el valor del peso al del dólar, es decir de 1 a 1. - 2 Establecer total convertibilidad entre el austral (hoy el peso) y el dólar estadounidense. - 3 Que el Banco Central mantenga las reservas extranjeras, las cuales serían en su totalidad al menos el 100% de la base monetaria nacional.
¿Alivio temporal o solución definitiva? Este régimen trajo como consecuencia, por una parte, una sobrevaluación del peso argentino, encareciendo en dólares todos los servicios y salarios, y por otra, un déficit comercial creciente, por lo que se recurrió a una suba de la tasa de interés para poder atraer capitales que reduzcan dicho déficit. En este contexto, la industria nacional perdió, de manera notoria, su competitividad a nivel mundial. Otro de los factores que surgió con la convertibilidad, fue el déficit fiscal que se vio incrementado en gran medida. El Gobierno en este caso, ante la imposibilidad de combatir “directamente” este déficit con emisión de moneda, acudió al financiamiento externo. A largo plazo, con deuda externa creciente, y con crecimiento económico bajo o nulo, las calificadoras internacionales de riesgo, asignan notas desfavorables a la deuda, lo que se refleja a la hora de acceder al crédito internacional, con tasas cada vez más altas. La opinión coincidente de muchos analistas de nuestro país en estos últimos tiempos sobre la continuidad de la convertibilidad es que “el tiempo que pueda durar Argentina con el tipo de cambio uno a uno depende de su capacidad de endeudamiento y de que Brasil no devalúe (ya que es el país al cual va un alto porcentaje de nuestras de exportaciones)”.
¿Qué produce la permanencia del actual riesgo devaluatorio? Desde el punto de vista financiero, genera suba de la tasa de interés, incremento del diferencial entre tasas en pesos y en dólares y aumento del rendimiento de los bonos, tanto del sector público, como del sector privado, lo que se traduce en una disminución del precio de los activos financieros, representando alzas de los indicadores, no sólo de riesgo cambiario, sino también de riesgo-país. La convertibilidad en sí sola no soluciona nada si no va acompañada de equilibrio fiscal y de mercados desregulados.
¿La dolarización es la solución? En realidad, existe dolarización de hecho en la mayoría de los instrumentos financieros (la deuda pública, las obligaciones negociables, los depósitos a plazo y los préstamos prendarios-hipotecarios están nominados, casi por completo, en moneda extranjera), siendo la excepción el dinero transaccional (representado por el circulante y los depósitos a la vista) que en su mayor parte se encuentra en moneda doméstica. Si bien es cierto que la plena dolarización elimina el riesgo de devaluación de la moneda doméstica (ya no existiría el "peso"), no elimina el problema fiscal ni la falta de competitividad de la economía argentina. Luego, la baja del riesgo cambiario se compensaría con el aumento de riesgo de "cesación de pagos", dejando inalterado el elevado riesgo-país, que es el fundamento económico verdaderamente relevante. Diremos como conclusión, que por encima de cualquier medida que trate de solucionar los problemas enunciados a lo largo de este artículo, lo ideal sería tener fundamentos económicos sólidos: equilibrio en las cuentas con el exterior, sanas finanzas públicas y una moneda estable.
Diccionario de Términos Bursátiles y Financieros
- ADMISION EN BOLSA: Procedimiento que trata de conseguir que un determinado valor mobiliario pueda ser admitido a negociación en el mercado bursátil con el cumplimiento de determinados requisitos legales y reglamentarios. - AGENTE COLOCADOR: Institución encargada de la venta primaria del activo a emitirse. - OVER THE COUNTER: Mercado electrónico de transacciones de activos financieros. Las órdenes se cursan electrónicamente y cuando hay coincidencia entre una orden de compra y otra de venta el sistema ejecuta la transacción. - PASE: Operación que involucra simultáneamente una compra/venta presente de un activo financiero, y la venta/compra futura de ese mismo activo a un precio diferente. - POSICION CORTA (Irse en Corto): Situación que se produce cuando un corredor debe entregar mayores cantidades de un título o moneda (venta), de las que posee o recibe (compra). Esto se hace, cuando se piensa que el mercado va hacia la baja.
Cr. Carlos E.C. Müller Cr. Jorge O. Adrover Lic. Germán Boracchia Cr. Carlos G. García
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