El peso de la deuda pública hacia fin de año superaría el 95% del PBI

Según la consultora Ecolatina, y de acuerdo con el cronograma del nuevo acuerdo con el FMI, el país recibirá US$ 13.400 millones en lo que resta de 2018 adicionales a los ya recibidos US$ 15.000 millones y, en el escenario favorable de renovar todos los vencimientos pendientes –principalmente Letes-, el peso de la deuda pública total hacia fin de año superaría el 95% del PIB.
Así, este ratio mostraría un incremento de 80,6% respecto de los 52,6% que representaba en 2015 y sería el más alto desde el 2004. El gran incremento del ratio deuda sobre PIB se debe a la fuerte devaluación que sufrió el peso como resultado de la crisis cambiaria que arreció desde abril pasado.
En el último informe difundido por la Secretaría de Finanzas (con datos del 2°T), el ratio de la deuda ya es de 77,4%: US$ 327.000 millones. Joaquín Waldman (Ecolatina) aclaró que el resultado tiene que ver con que, al estar mayormente denominada en moneda extranjera, una depreciación del peso hace crecer la magnitud de la deuda, mientras que achica el PIB medido en dólares.
“Alrededor de tres cuartas partes del endeudamiento está en divisas, lo que vuelve el peso del servicio de la deuda muy sensible a saltos cambiarios”, indicó y agregó que “proyectamos que, a pesar del éxito inicial del nuevo esquema monetario en contener la escalada del dólar, el tipo de cambio subiría arriba de $40 a fin de año motivado por la inflación, que seguirá siendo elevada, y las tensiones propias de todos los diciembres”. Desde la consultora ACM– que utiliza otra metodología que considera un tipo de cambio promedio durante el año– el ratio será de 79,2% y creen que sólo se renovarán el 60% de las Letes.
A la vez, el FMI, en su último Staff Report, cree que será de 81,2%. La dificultad que muestra el indicador es que compara un stock (la deuda) contra un flujo (el PIB en dólares) y queda expuesto a que apreciaciones elevadas del tipo de cambio o devaluaciones bruscas distorsionen el ratio fuertemente.
“Esta metodología tiende a sobreestimar la relación cuando hay devaluaciones importantes dentro del año (porque el PIB es un flujo que se produce en todo el año, y entonces queda desactualizado si nos paramos a fin de año) pero es lo que hay, lo que generalmente se usa”, explicó Francisco Eggers (UNLP).
De acuerdo con el FMI la deuda Argentina es sostenible pero no con alta probabilidad, lo que significa que según las proyecciones del organismo hay escenarios de estrés en los que el Gobierno debería retrasar los vencimientos de deuda. Martín Vauthier (Eco Go),explicó que la sostenibilidad dependerá del contexto mundial.