El FMI confirmó que no habrá giro de fondos hasta después de las elecciones

“Será muy interesante ver qué marco político tendremos”, dijo Georgieva. Hoy se reúne en Washington con el ministro Lacunza.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, afirmó ayer que el organismo multilateral esperará las elecciones en la Argentina que se celebrarán el 27 de octubre próximo, para continuar con su plan de asistencia financiera.
“Será muy interesante ver qué marco político tendremos”, afirmó Georgieva en el marco de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial que se realiza en Washington.
“Estamos muy comprometidos y la voluntad del FMI será igual de fuerte durante mi mandato que con el de Christine Lagarde”, manifestó. Hasta ahora el FMI giró un total de US$ 44.867 millones y el próximo tramo de ayuda, por US$ 5.400 millones, iba a ser desembolsado, según se preveía, a mediados de septiembre.
En sus declaraciones, Georgieva aseguró que el FMI espera que las reformas macroeconómicas necesarias para redirigir la economía argentina “lleven a una mejor vida para sus habitantes”.
Según sus últimas proyecciones, presentadas esta semana, el FMI espera que la economía de Argentina se contraiga “aún más” en 2019 debido a una menor confianza, una mayor inestabilidad política y condiciones de financiación externa más estrictas.
Los cálculos del Fondo Monetario apuntan a que la Argentina caerá 3,1% este año y 1,3% en 2020. En tanto el ministro de Hacienda argentino, Hernán Lacunza, se encuentra en Washington para participar de reuniones con grupos de inversores y autoridades del FMI y será hoy cuando, junto con el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se reúna con Georgieva y el primer subdirector gerente, David Lipton.
El cónclave se realizará después del mediodía en la sede del organismo, en Washington, luego de la sesión plenaria donde los funcionarios argentinos participarán de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial.
La intención de la delegación argentina es explicar que las pautas fiscales y monetarias acordadas en el préstamo stand by fueron cumplidas, al tiempo que también se busca analizar la marcha del programa económico después de las elecciones del 27 de octubre.
Para el ministro Lacunza “la deuda de ninguna manera es impagable, es de magnitud razonable para un país como Argentina”. En ese sentido, el funcionario aclaró que en el país “no tenemos problemas de solvencia, aunque sí tenemos en este momento un problema de liquidez”.
En declaraciones radiales, Lacunza explicó que “ningún país del mundo puede sostenerse un tiempo prolongado pagando todos los vencimientos, sino que todos los países del mundo renuevan buena parte de su deuda”.
Lacunza enfatizó que “la deuda argentina es de 310.000 millones de dólares, que representa el 68% del PBI, no el 100 por ciento. En estos cuatro años aumentó un 29%, no se duplicó ni nada por el estilo”.
Y explicó que “la variación de la deuda es la suma del déficit del período, que fue un total de 70.000 millones de dólares.