En memoria del Dr. Carlos Antonio Spina
El Dr. Carlos Antonio Spina nació en Olavarría, el 1 de enero de 1945 y falleció en Buenos Aires, el 20 de agosto de 2019. Hizo sus estudios de contador en la Universidad Nacional de La Plata y se matriculó en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires el 6 de enero de 1968.
Desde sus comienzos fue un graduado entusiasta y comprometido, inició con otros jóvenes colegas, gestiones para crear una sede propia para la Delegación del Consejo en Olavarría. Con motivo de recibir un reconocimiento por los 50 años de matriculado en 2018, recordó el apoyo que entonces recibieron de “los colegas de la época: Carlos Ranieri, Reinaldo Aitala, Enzo Sossini, Mirta Arregui, Owen Lospinoso padre, Rubén Torrisi y Roberto Schmale que nos dieron una mano a los recién graduados colaborando y apoyando…”.
Entonces comentó que “un hecho fortuito, la inundación de Olavarría, nos generó la oportunidad de conseguir esta casa”. En efecto, la actual sede fue adquirida en 1981. Luego agregó “en el ´83 inauguramos aquel salón y en el ´93 o ´94 este otro” (haciendo referencia al actual salón auditorio). Asimismo recordó que otra gran preocupación era “traer cursos de perfeccionamiento y actualización para que los colegas no tuvieran que viajar a La Plata, Buenos Aires o Azul para hacerlos”. De este modo fue marcando los hitos más importantes de la Delegación de los que fue protagonista.
Ocupó diferentes cargos en el Consejo, fue Presidente en los períodos 1985-1986, 1989-1993. Fue además Delegado Titular y Suplente y Asambleísta Titular del Consejo en varias oportunidades. Si se observa el historial de cargos en la institución se puede comprobar que siempre asumió algún cargo. En 2010 se jubiló, manteniéndose en actividad hasta 2012. No obstante, nunca dejó de asistir a las reuniones habituales de la Mesa Directiva de la Delegación y siempre fue habitué de los encuentros de camaradería.
En todos estos años su desempeño profesional fue ejemplar, así como su calidad humana. Su buena predisposición para brindar una opinión experta era conocida, así como su actitud de “poner el hombro” siempre que hiciera falta. Su experiencia en la gestión institucional lo convertiría a menudo en referente de la memoria viva de la Delegación. La ductilidad fue otra de sus virtudes en vista a resolver todo tipo problemas, desde cuestiones edilicias hasta gastronómicas, apelando a sus dotes de buen catador, conocedor de quesos y vinos.
Casado con Elena Altamira y padre de cuatro hijos, supo congeniar su rol profesional y familiar. Católico comprometido, fue representante legal durante años del Colegio Privado Nuestra Señora de Fátima de Olavarría. También se desempeñó en sus inicios como contador de la Municipalidad de Laprida, profesor secundario y profesor universitario cuando la carrera de contador de la UNICEN tenía sede en Olavarría. Integró diferentes comisiones y asociaciones de carácter comunitario.
El Dr. Carlos Spina será recordado en la institución como un ejemplo de rectitud, profesionalismo y actitud de servicio, así como por su particular interés en llevar adelante todo proyecto que surgiera en pos del fortalecimiento de la Delegación. Entre su legado profesional se encuentra el haber creado un estudio contable, que hoy continúan dos de sus hijos graduados en Ciencias Económicas, como lo señaló con orgullo en aquella memorable jornada de 2018 cuando estuvo acompañado por toda su familia.