BCRA cerró febrero con un stock de Leliq y Pases de $3 billones

El bimestre finalizó con una contracción monetaria del 2% de la base. Por segundo mes consecutivo no hubo asistencia al Tesoro. Las reservas crecieron u$s3 millones. Es inquietante el nivel de la deuda.
El BCRA cerró febrero con una contracción de la base monetaria de $72.424 millones, lo que implicó una caída del 0,2% en el promedio mensual y de casi el 3% punta a punta. De esta forma el stock de la base bajó a menos de $2,41 billones a fin de mes. Esto en gran parte fue posible porque el principal factor de emisión monetaria, la asistencia al Tesoro, estuvo ausente por segundo mes consecutivo. Así la base monetaria que venía de crecer en enero a un ritmo del 52,5% interanual pasó en febrero a una velocidad de 38,5%. Quizás anticipando lo que viene, amén del “ayudín” del Palacio de Hacienda que está haciendo caja al poder colocar deuda por encima de los vencimientos, el BCRA aprovechó el verano para no echar más leña al fuego inflacionario. Así en el primer bimestre del año la base terminó con un nivel de contracción de $61.373 millones.
En febrero, además de no verse asistencia al Tesoro (ni por Adelantos ni Utilidades) los principales factores que explican la expansión monetaria fueron, como ya venimos anticipando desde fin del 2020, el pago de intereses por Leliq y Pases por $75.893 millones y la compra de divisas al sector privado por $56.045 millones. El otro factor que, en mucha menor medida, colaboró con la emisión fue el Tesoro que redujo su tenencia de depósitos en el BCRA seguramente para adquirir parte de las divisas que necesitó para afrontar vencimientos con organismos internacionales (FMI, en este caso), por este canal la base se expandió en $26.387 millones. O sea que entre los tres factores mencionados hubo una emisión monetaria de $158.325 millones.
Para esterilizar esta expansión de dinero el BCRA utilizó, por un lado, la colocación de deuda remunerada por $172.588 millones ($101.182 millones vía Pases y $71.406 millones vía Leliq), más la venta de divisas al Tesoro por $40.000 millones y por último las intervenciones con bonos propios por $18.161 millones. Así aspiró un total de $230.748 millones eliminando por demás la emisión vinculada al Tesoro, los intereses y la compra de dólares a privados.
Si bien el balance del primer bimestre deja una señal de prudencia, no puede soslayarse la creciente gravitación que han adquirido los intereses pagados por Leliq y Pases que suman más de $159.000 millones. Y como precisamente las Leliq y los Pases son las principales herramientas para esterilizar la emisión que el BCRA procura no dejar suelta en la calle, esto es como el perro que se muerde la cola. El mecanismo entró en un verdadero y preocupante “loop”, se emite, se esteriliza, aumenta la deuda, se pagan intereses, y así sucesivamente, mientras la montaña de deuda remunerada escala al cielo. A fin de febrero el stock de Leliq y de Pases ¡alcanzó los $3 billones!, o sea, un 24,4% más que la base monetaria. No hace falta mencionar que el principal interesado para evitar subas en las tasas de interés es el propio BCRA, más preocupado por el costo (que ya se perfila a las actuales tasas a más de $1 billón anual ya que el stock de deuda escalará todavía más por la necesidad de emitir y esterilizar) que por abortar la recuperación económica. Para que quede claro, las Leliq y los Pases cuestan el equivalente a más de u$s10.000 millones al año. Hoy las tasas son del 38% anual para Leliq y del 32% para los Pases a un día de plazo y 36,5% a 7 días.
Al observar cómo se comportaron los componentes de la base queda claro el efecto estacional ya que el dinero en poder del público acusó una caída del 1,9% promedio mensual a $1,56 billones, que venía creciendo a casi el 61% interanual en enero para pasar a menos del 57% en febrero. Esto atemperó el aumento de los encajes que crecieron el 3,1% hasta $589.384 millones y así la base cayó 0,2% en el mes (el dinero en bancos solo creció 1,1% a $259.000 millones). En este contexto el BCRA, presidido por Miguel Pesce, reconoce la caída de la demanda de dinero, un tema clave por su impacto en precio y en el dólar, al señalar en el último Informe Monetario que en febrero “el M2 privado completó siete meses ininterrumpidos de variaciones negativas a precios constantes”.
Con respecto a las reservas internacionales del BCRA, el stock terminó en u$s39.518 millones, lo que implica un aumento de solo u$s3 millones en el mes. A lo largo de febrero el BCRA fue comprador neto de divisas por u$s633 millones, e ingresaron otros u$s400 millones en concepto de efectivo mínimo (encajes de los argendólares). Pero se fueron u$s397 millones para pagar a organismos financieros internacionales, u$s97 millones más por otras operaciones del sector público y u$s535 millones de otras operaciones incluidos swaps con el exterior. El balance del bimestre dejó un aumento del stock de reservas de u$s131 millones explicado por compras de u$s790 millones y u$s930 millones de efectivo mínimo mientras que por organismos internacionales se fueron u$s496 millones, u$s404 millones de otros pagos del sector público y u$s689 millones de operaciones con el exterior.