Monotributo: un aporte a la confusión generalizada
El pasado viernes 8 de enero la FACPCE, en representación de todos los Consejos Profesionales del país, presentó nota a la AFIP poniendo de manifiesto la preocupación existente por la falta de publicación de las escalas aplicables para el encuadre en el Régimen Simplificado para pequeños contribuyentes para el año 2021.
En la misma, a la luz del proyecto de Ley presentado y que modifica, entre otras cosas, la metodología utilizada para la actualización de los parámetros a partir de los cuales se fijan las diferentes categorías, se solicitaba un diferimiento de la fecha límite para la recategorización.
Lamentablemente, esa solicitud ha sido desoída. Se mantiene como fecha límite para su cumplimiento el día 20/01/2021. Y, al no haberse publicado nuevas escalas, se deberán utilizar las vigentes desde el 01/01/2020.
La falta de reconocimiento de la inflación como un elemento esencial para el adecuado encuadramiento de los contribuyentes en el sistema de tributación, constituye una medida que expulsará del régimen a numerosos contribuyentes, distorsionando absolutamente la originaria idea de atender a la realidad de los pequeños contribuyentes.
Esta reiterada metodología, definida a escasos 8 días corridos de la fecha de vencimiento, pone a contribuyentes en la dificultad de definir con antelación su situación fiscal, y nuevamente, obliga a los profesionales que los asisten a trabajar en plazos irracionales para el cabal cumplimiento de sus obligaciones.
No podemos dejar de mencionar que, nuevamente, se pone de manifiesto la escasa consideración por la tarea que desarrollan los profesionales de ciencias económicas (la que obviamente excede a la recategorización en cuestión). Lejos de ser apreciados como el nexo adecuado e idóneo entre la
administración y los contribuyentes, nos impide planificar nuestra tarea convenientemente, de manera de poder hacerlo en un marco razonable y con tiempos adecuados para su cumplimiento.
Apelamos, nuevamente, a cambiar drásticamente la forma de dictar las normas, de manera tal que, de una vez por todas, los profesionales podamos acompañar a nuestros comitentes en cuestiones sumamente necesarias y que van más allá de las liquidaciones tributarias.
El complejo marco en el que los profesionales de ciencias económicas desarrollamos nuestra tarea, debe ser revisado y modificado de forma tal de que podamos llevarla a cabo en un contexto de seguridad jurídica y tiempos adecuados.