Soja: alcanzó récord de u$s430 la tonelada. Proyectan que continuará el rally alcista

Sólo en la jornada de ayer el valor de la oleaginosa sumó u$s6 por tonelada. Durante la operatoria anotó un valor que no se veía en el mercado desde hace seis años.
Los contratos futuros de soja continúan su rally alcista, ayer en el mercado de Chicago cerraron a u$s429,8 la tonelada, mostrando una suba de más de u$s6 respecto a la jornada anterior. De esta manera el valor se mantiene en máximos de cuatro años y medio. Además, durante la operatoria el contrato marzo 2021 superó los u$431, valor que no se veía en desde hace al menos seis años.
Estos precios están un 40% encima del piso que llegó a marcar la oleaginosa en el inicio de la pandemia, cuando perforó la barrera de los u$s300. Según explican desde el sector, las expectativas de más exportaciones estadounidenses junto con el crushing de soja doméstica récord en Estados Unidos enfrentando suministros ajustados, dan fortaleza al mercado. Las proyecciones en el corto plazo es que el cultivo puede incluso continuar subiendo.
Mientras tanto en el ámbito local la oleaginosa replicó las subas internacionales y por la mercadería disponible se ofreció $28.000 o u$s347 por tonelada, también mostrando valores ampliamente superiores respecto a la prepandemia. Las proyecciones de posibles subas para los próximos días continúan acotando la oferta de mercadería por parte de los productores locales que aún conservan alrededor de 15 millones de toneladas sin vender de la campaña 2019/20.
En tanto, la siembra de soja de la actual campaña avanza en las principales zonas agrícolas pero la falta de precipitaciones continúa siendo un factor de riesgo para el desarrollo del cultivo, que a su vez podría derivar en menor rindes y por ende una menor cosecha.
En este marco, desde la Bolsa de Comercio de Rosario detallaron que: “A pesar del telón de fondo de la Niña, llegó el alivio. Las tormentas que se sucedieron entre el 13 y el 16 de noviembre mostraron un gran despliegue sobre Argentina: el evento dejó más de 15 mm en 8 provincias. Ese milimetraje alcanzó a toda la provincia de Córdoba, al 80% de Santa Fe, a la mitad del territorio de Santiago del Estero y cubrió gran parte de Chaco. También llegó a Formosa, al oeste de Entre Ríos y Corrientes y a las áreas trigueras del centro y sudeste de Buenos Aires.
El interrogante es si estas lluvias fueron suficiente para darle algo de alivio a la campaña, al respecto, desde la entidad rosarina explican: “para reponer las reservas de los suelos en las áreas más necesitadas hacían falta 100 a 150 mm y solo recibieron 30 a 60 mm en los últimos cuatro días. Las matemáticas son severas, no alcanzan para revertir el escenario. Pero las recientes lluvias permitirán reactivar las siembras de soja, que desde el fin de semana del 14 de noviembre se habían estancado. En esta campaña sin aportes extras de humedad del Pacífico, estas lluvias son claves para no quedar atrasado con las fechas de siembra”.
De esta manera, el panorama todavía no es catastrófico para la siembra de soja pero el desarrollo climático de las próximas semanas cumplirán un rol clave. Mientras tanto los analistas del sector adelantan que la posible menor cosecha podría ser ampliamente compensada, en cuenta al ingreso de divisas, gracias a la suba de las cotizaciones. Un alivio para las arcas nacionales que están ávidas de los dólares que puede ingresar el campo post cosecha.
Exportaciones
Por su parte, ayer el ministerio de Agricultura dio a conocer las estadísticas de exportaciones y embarques de granos entre enero y octubre. Una vez más quedó evidencia la primarización de las exportaciones, porque durante los primeros diez meses del año se enviaron al exterior 52,6 millones de toneladas de granos, mientas que en el mismo período de 2019 el volumen fue de 49,8 millones. Respecto a los subproductos alcanzaron las 24,2 millones de toneladas, versus las 28,1 millones de toneladas del ciclo previo y en aceites la cifra fue de 5,2 millones de toneladas, versus 5,4 millones de toneladas.
De ahora en más, el Gobierno espera que, con la reimplementación del diferencial de retenciones a favor de los subproductos y aceites, haya un cambio de tendencia en los envíos del próximo año.