Privados advierten por una menor actividad en el primer bimestre

Paradas técnicas, cortes de energía y el covid influyeron en enero para una caída. En febrero afectó la falta de dólares para importar. El turismo interno que no requiere de divisas tuvo mejor desempeño.

Un informe del Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) indica que en el primer bimestre de este año la fuerte recuperación de la economía que se registró en 2021 estaría bajando de ritmo. Las estimaciones fueron hechas en base a la recaudación del IVA, los aranceles a las importaciones, el Impuesto a los Combustibles, a los Créditos y Débitos bancarios y los Aportes y Contribuciones a la seguridad social. Es decir, tributos relacionados con la actividad interna.

Según el índice elaborado por la escuela de negocios de la Fundación Mediterránea, la recaudación de impuestos muestra una baja real del 1,9% en el primer bimestre del año, con relación al cuarto trimestre del 2021. Con ello, la actividad habría retornado a los niveles que tuvo entre julio y agosto pasados, cuando la expansión había sido en términos reales del 2,6%.

El IERAL plantea que los números del arranque de 2022 sugieren que “se está licuando parte del ‘arrastre estadístico’ positivo con el que había terminado el 2021” y concluye que “de mantenerse el nivel de actividad medido por los impuestos asociados al mercado interno en el andarivel del primer bimestre de 2022, la expansión de todo el año en relación a 2021 quedaría acotada a un 0,8%”.

Al respecto, Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, explicó a Ámbito que uno de los determinantes del nivel de actividad económica de este año estará en la disponibilidad de dólares. “En febrero tuvieron que restringir las importaciones. Intervino la AFIP”, recordó el economista, quien graficó: “si hay más dólares aflojan las restricciones y si hay menos las suben”. Por ello, “lo más preocupante es que nos quedemos sin dólares”, advirtió.

Los datos del INDEC parecen respaldar en parte las estimaciones privadas. En enero la actividad industrial bajó 0,3% mientras que la construcción lo hizo en 5% respecto de igual período del año (ver notas aparte).

En ese sentido, el Instituto del Trabajo y la Economía de la Fundación Germán Abdala estimó que la actividad de la economía creció en enero 8,1% interanual, lo que equivale a 0,5 puntos menos que en diciembre del 2021.

Para el Centro de Estudios Orlando Ferreres, en enero la actividad se expandió el 6%, teniendo en cuenta la baja base de comparación respecto del año pasado afectado por los efectos de la pandemia. El informe de Ferreres también indica que se registró una merma de la actividad si se compara con diciembre, del 2,1%. La consultora aclaró que la menor actividad estuvo influida “por lo sucedido en la industria, un indicador que debe tomarse con cautela en sus primeras estimaciones por el impacto de las paradas técnicas”. “En relación a las perspectivas, el 2022 será un año de desaceleración, donde un contexto macroeconómico desafiante se traducirá en políticas menos expansivas”, indica Ferreres.

También la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) plantea que “el freno en el ritmo de crecimiento de la industria será marcado en 2022, siendo el mayor desafío lograr una mayor inserción exportadora que permita a nivel de ramas y firmas mejorar el acceso a las divisas”. La institución señala que el sector va a estar limitado por la escasa disponibilidad de dólares a lo largo del año. Sobre todo, porque una gran parte de las divisas se van a necesitar para importar energía cuyo precio se está multiplicando por efecto de la guerra en Ucrania.

Por su lado, el Centro de Estudios para la Producción (CEPXXI) que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo indicó que “la fortísima reactivación industrial tuvo un transitorio freno en enero, con una contracción del 4,4% desestacionalizado contra diciembre y del 3,0% interanual. 7 de 14 sectores industriales crecieron contra 2021 y la otra mitad se contrajo”. Según señala el CEPXXI de 1.056 plantas industriales relevadas, el 52,5% consumió más energía que en enero de 2021”.

La razón por la que se produjo el freno, señala el centro de estudios, es que el año pasado hubo mucho menos paradas de planta que en este año. Algunos de estos, fueron provocados por cortes de energía durante la última ola de calor que azotó al país. Otro elemento que jugó en contra de la actividad de enero fue la ola de covid-19 en la variante ómicron, que generó un fuerte incremento de ausentismo en las empresas. En algunos casos llegó a afectar al 20% del personal de algunas pymes, obligando a reducir el ritmo de actividad. Lo que compensó en parte la menor actividad industrial fue la recuperación del turismo interno, que tuvo una temporada muy buena durante el verano.