La deuda externa en u$s227.921 M (ya es 71% del PBI)

La deuda externa continuó manteniendo su tendencia alcista en el cuarto trimestre, al anotar un incremento del 18% interanual hasta los u$s277.921 millones, de modo que pasó a representar el 70,9% del PBI medido en dólares, que se ubicó en u$s392.000 millones, aproximadamente.
El dato se desprende del informe de Balanza de pagos, publicado ayer por el INDEC, en donde se dio a conocer que el 91% de la deuda externa está nominada en moneda extranjera (de este total, el 61% está en dólares). Con respecto al tercer trimestre, el aumento fue de u$s22.377 millones.
El resultado se dio como consecuencia de los aumentos de deuda del Gobierno (+22%), del Banco Central (+29%), de Otras entidades financieras (+30%) y de las Sociedades no financieras (+10%), mientras que la correspondiente a las sociedades captadoras de depósitos disminuyó un 3%. A fines de diciembre, el 62% de la deuda pertenece al Gobierno general, el 26% a sociedades no financieras y hogares, el 9% al BCRA, el 2% a las sociedades captadoras de depósitos y el 1% a otras sociedades financieras.
Por su parte, la cuenta corriente registró un déficit de u$s2.317 millones, explicado por los saldos negativos de la balanza de servicios (u$s1.308 millones), ingreso primario (u$s4.682 millones), compensados por un saldo positivo de la balanza de bienes (u$s 3.264 millones) y por un superávit de ingreso secundario (u$s410 millones). De esta manera, el 2018 finalizó con un rojo de cuenta corriente de u$s28.000 millones, anotando un ajuste del 11% frente al déficit de u$s31.600 millones del 2017. Por su parte, “la cuenta capital mostró un superávit cercano a los u$s40.000 millones, principalmente por el acuerdo con el FMI”, que revirtió la salida de capitales privados de corto plazo, que desataron la crisis cambiaria del año pasado, explicó la consultora Ecolatina.
La mejora en la cuenta corriente se dio como consecuencia de la devaluación del tipo de cambio del año pasado, que permitió comenzar a revertir la tendencia que se había registrado durante el 2017 y durante la primera parte del 2018. Pero al mismo tiempo generó un incremento de la participación de la deuda en dólares, ya que la crisis cambiaria permitió licuar parte de la deuda en pesos. Cabe aclarar que el Gobierno se comprometió con el FMI a disminuir el porcentaje de la deuda en moneda extranjera en relación con la local para evitar un nuevo riesgo de default en el futuro.
En tanto, la cuenta financiera mostró un ingreso neto de capitales de u$s2.544 millones, ante la adquisición neta de activos financieros (u$s21.574 millones) y la emisión neta de pasivos (u$s 24.118 millones). Vale recordar que las necesidades de financiamiento fueron cubiertas principalmente por el préstamo del FMI (u$s13.321 millones en el período) y por la ampliación del swap de monedas con China (u$s8.855 millones), lo que permitió un incremento de las reservas internacionales en u$s16.670 millones.
Ecolatina estimó que en 2019 “la cuenta corriente cerrará otro año más en rojo, pero ya lejos de los valores insostenibles del 2017 (5% del PBI) y comienzos del 2018, arrojando un déficit cercano a u$s 13.500 millones (3,1% del PBI)”. En tanto, “asumiendo que se destraban todos los desembolsos del FMI, la cuenta capital y financiera alcanzaría un superávit capaz de acumular reservas”, agregó. A su vez, sostuvo que “producto de la dolarización preelectoral y los acotados grados de libertad del Tesoro y el BCRA, la mejora de las cuentas externas no se traducirá en una mayor calma cambiaria”.