BCRA busca llevar tasas de plazos fijos al 50%

El organismo aumentó los límites para la tenencia de Leliq por parte de las entidades financieras del 65% al 100% de los depósitos. Tampoco podrán superar la responsabilidad patrimonial computable.
El Banco Central inició ayer un nuevo capítulo para intentar contener la presión cambiaria, ya que aumentó los límites para la tenencia de Leliq por parte de las entidades financieras. A partir de esta resolución, los bancos podrán aumentar su posición neta diaria de las Letras de Liquidez del 65% al 100% del promedio mensual de saldos diarios del total de depósitos en pesos -excluyendo los del sector financiero- y del valor residual de sus obligaciones negociables en pesos. Pero además no podrá superar la responsabilidad patrimonial computable (RPC) del mes anterior. El objetivo de la medida es acelerar los plazos para que se verifique un incremento en las tasas de los depósitos a plazo fijo, que hoy en día se encuentran cerca del 40%, pero según fuentes oficiales deberían oscilar entre el 48% y el 50%.
Lo que ocurre es que el tipo de cambio se ha visto presionado en las últimas semanas, principalmente luego de que se diera a conocer el mal dato de inflación de enero, que dio a entender al mercado que el Banco Central estaba bajando las tasas de un forma acelerada. Esto, sumado a las complicaciones de la macroeconomía local y a la incertidumbre política, generaron que la autoridad monetaria debiera convalidar un fuerte incremento en la tasa de las Leliq (ayer cerró en 68,349% promedio). Federico Furiase, director de la consultora Eco Go, sostuvo que la medida “mejora la demanda potencial de Leliq de los bancos y apunta a aceitar el canal de transmisión de la tasa de referencia de la economía a las tasas pasivas que remuneren los depósitos que compiten contra el dólar”.
En suma, lo que busca el oficialismo es generar un incentivo para que las tasas en pesos se vuelvan más atractivas en relación al dólar, algo que no ha ocurrido en las últimas semanas. La elevada tasa de las Leliq, no obstante, genera complicaciones sobre el nivel de actividad, ya que encarece la toma de créditos y contrae a la economía aún más. Pero la intención de del Banco Central es generar este sesgo contractivo con el objetivo de lograr una reducción efectiva de la inflación, luego de los malos datos del primer bimestre, que acumuló un alza del 6,8% (para el primer trimestre se espera un aumento del costo de vida cercano al 10%). Desde el organismo ya manifestaron que no se han puesto plazos, pero remarcan que no hay “margen de error”, principalmente tras la crisis cambiaria del año pasado.
La medida tuvo ayer el impacto deseado sobre el dólar, que disminuyó un 0,5%, en medio de un clima más favorable para las economías emergentes. No obstante, para medir el verdadero impacto habrá que esperar a los próximos días, para ver si la autoridad monetaria logra convencer a los inversores minoristas de mantener sus posiciones en pesos o desarmar aquellas en dólares. El BCRA está comprando tiempo hasta que comiencen a llegar los fondos del FMI y del campo, ya que el oficialismo espera que estas divisas aporten cierta calma a la plaza, considerando que 2019 es un año electoral.